El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró que se opone a los simulacros que hacen muchos colegios a lo largo de su país para prepararse ante un eventual tiroteos e indicó que también se debe hablar acerca de las imágenes violentas a las que están expuestos los niños en videojuegos y películas.

“Los simulacros de preparación ante tiradores activos son algo muy negativo. No me gustan”, dijo Trump en una reunión en la Casa Blanca a la que asistieron funcionarios estatales y locales, entre ellos la jefa comunal de Parkland, Florida, donde la semana pasada murieron 17 personas en un tiroteo en una escuela.

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“Preferiría tener una escuela (con seguridad) reforzada. Creo que (los simulacros) son una locura. Creo que es muy duro para los niños”, agregó el magnate.

El presidente insistió en que prefiere que algunos profesores con un “entrenamiento riguroso” y que “entiendan las armas” puedan portar pistolas de forma “oculta” en las escuelas, y sugirió que puede compensárseles con “un pequeño bonus” económico.

“Quiero que mis escuelas estén protegidas igual que quiero que mis bancos estén protegidos”, afirmó Trump, quien opinó que para proteger una escuela son necesarios “100 ó 150 guardias de seguridad” y una buena alternativa es armar a los profesores.

En esa línea, Trump dijo que no le gustaría tener que decirle a su hijo de 11 años que tiene que participar de un simulacro en la escuela a la que asiste, que está a las afueras de Washington.

Violencia en videojuegos

Trump también planteó tomar medidas como “un sistema de calificación” por edades para moderar la exposición de niños y adolescentes a la violencia en videojuegos, películas e internet.

“Tenemos que mirar a internet porque están pasándoles muchas cosas malas a los niños jóvenes y las mentes jóvenes que se están formando, y tenemos que hacer algo, quizás, sobre lo que están viendo y cómo lo están viendo. Y también en los videojuegos”, dijo.

El presidente, un destacado defensor del poderoso grupo de presión Asociación Nacional del Rifle (NRA), que se opone a la gran mayoría de medidas para reforzar el control de armas, propuso esta semana varias ideas para impedir que vuelva a haber tiroteos en escuelas, pero sin contradecir a esa organización.

Sin embargo, el jueves planteó aumentar a 21 años la edad mínima para comprar un fusil o rifle semiautomático, que bajo la Ley federal es de 18, y esa propuesta enfrentó la negativa de la NRA.

Preguntado hoy por si está preparado para combatir a la NRA en ese tema, Trump respondió: “No creo que vaya a ir en su contra. Son buena gente”.