El Senado de Estados Unidos no logró este lunes abrir los debates sobre un controvertido proyecto de ley que apuntaba a prohibir el aborto pasadas las 20 semanas de embarazo.

La gran parte de los republicanos, mayoritarios en el Senado, votaron a favor de que la iniciativa ingresara en su orden del día, pero la oposición demócrata se opuso en forma prácticamente unánime, bloqueando la propuesta, que debía ser aprobada por al menos tres quintas partes de los legisladores (60 sobre 100).

El voto final fue de 51 a favor y 46 en contra.

Donald Trump, que había demostrado abiertamente su apoyo a los militantes antiaborto cuando éstos organizaron su última marcha anual en Washington dirigiéndoles un mensaje, calificó de “decepcionante” el resultado de la votación.

“El voto del Senado va en contra de las evidencias científicas y coloca a Estados Unidos por fuera de la familia de las naciones. Sólo 7 países sobre 198, entre ellos China y Corea del Norte, autorizan el aborto pasadas las 20 semanas de gestación”, dijo en un comunicado.

El presidente reclamó a los senadores que permitan la discusión de una ley que “celebra, atesora y protege la vida”.

Los republicanos eran conscientes de que su texto no tenía posibilidad alguna de avanzar, pero su objetivo real era poner en dificultades a algunos senadores demócratas de estados conservadores, cuyos habitantes son menos favorables al aborto que los de los estados más progresistas.

Varios de esos senadores pondrán su cargo en juego en las elecciones legislativas parciales de noviembre próximo. Sin embargo, sólo tres de los legisladores demócratas se sumaron a la iniciativa del partido en el gobierno.