El que alguna vez fuera el hombre más buscado del mundo, pasaba su tiempo libre viendo animé, jugando Super Mario y siguiendo la serie británica “Mr. Bean”.

Parte de la vida de Osama Bin Laden, el autor intelectual del ataque al World Trade Center en Nueva York, el 11 de septiembre de 2001, quedó al descubierto luego que la Central de Inteligencia Norteamericana (CIA), desclasificara una serie de datos relativos a archivos encontrados en el computador personal del fundador de Al Qaeda.

De esta forma, según consignó InfoBae, se pudo constatar que Bin Laden pasó gran parte de su tiempo como prófugo de la justicia norteamericana, junto a sus hijos.

Con ello veía de forma recurrente películas infantiles como Cars, Los Vengadores de Marvel, Vacas Vaqueras y La Era del Hielo.

Asimismo, el fallecido líder fundamentalista también desarrolló una adicción por los videojuegos de la saga Super Mario de Nintendo.

En el disco duro de su computador se encontraron archivos de los juegos “Super Mario World 2: Yoshi’s Island” y “Mario and Luigi: Adventures In Time”, los que habían sido descargados de forma ilegal.

Otra de las aficiones de la familia Bin Laden habría sido el tejido a crochet, dado que también se encontraron un cúmulo de videos tutoriales respecto al desarrollo de esta técnica.

El 1 de mayo de 2011, después de 10 años, agentes de un grupo de élite de la Marina estadounidense dio con el paradero de Osama Bin Laden, desarrollando la llamada “Operación Gerónimo” que terminó con la vida del hombre más buscado de la primera década del siglo XXI.