Presionado por el Congreso, el gobierno de Estados Unidos publicó tardíamente el viernes una lista de 39 empresas de armamentos y agencias rusas con las que prohíbe comerciar, cumpliendo con una nueva ley de sanciones.

Entre las empresas figuran pilares de la industria de exportación rusa, como el gran proveedor de armas y vehículos militares Rosoboronexport y el icónico pionero de armas de fuego Kalashnikov, informó el Departamento de Estado.

Toda empresa o entidad que mantenga transacciones “significativas” con alguna de las 39 firmas arriesga ser sancionada, de acuerdo a una ley adoptada en julio por el Congreso pese a la oposición de la Casa Blanca.

Trump se había opuesto a la ley, que restringe su margen de maniobra y representa, a su juicio, una interferencia parlamentaria en el Ejecutivo, pero la aprobó a regañadientes en agosto, tras su aprobación con una mayoría suficiente para bloquear el veto presidencial.

La ley ordenaba al Departamento de Estado entregar en 60 días una lista de firmas ligadas al ejército y las agencias de inteligencia rusos. La cancillería finalmente elevó la lista al Congreso el jueves, 25 días más tarde a lo previsto por la ley, y la publicó este viernes en su sitio web. La prohibición debe entrar en vigor a finales de enero.

Su inclusión en la ley no significa que las firmas enfrente sanciones per se, pero abre la puerta a que se tomen medidas contra entidades que realicen “importantes transacciones” con ellas.

Algunas de las empresas, empero, ya son objeto de sanciones previstas en otras leyes o decretos presidenciales.

“La intención del Congreso y la administración es utilizar el artículo 231 de la ley para responder al comportamiento nefasto de Rusia con respecto a la crisis en Ucrania, ciberataques y violaciones de los derechos humanos”, dijo a la prensa un alto funcionario del Departamento de Estado.

“Esta sección de la ley apunta a sancionar transacciones significativas con personas de los sectores de defensa e inteligencia del gobierno ruso, que podrían incluir la venta de armamento de alta tecnología rusa en el mundo”, añadió el funcionario, en condición de anonimato.

La industria armamentística es un gran soporte de la economía rusa y sus clientes incluyen enemigos de Washington como Siria e Irán, pero también aliados como India.

En el listado se encuentran las principales agencias rusas de inteligencia -FSB, SVT, GRU-, la firma de tecnología PO KSI, a la que Estados Unidos acusa de entrenar hackers rusos, y gigantes de la aviación como Sukhoi y Tupolev.

Estados Unidos ha impuesto una gama de sanciones contra Rusia por su anexión de Crimea y sus acciones en Ucrania, y por las acusaciones de interferencia rusa en las elecciones estadounidenses y las sospechas de colusión con el equipo de campaña del candidato Trump y Moscú, lo que el presidente rechaza completamente.

Pero la nueva ley va más allá, inscribiendo en piedra las sanciones: si Trump quiere abrogarlas deberá consultar al Congreso.

Sin embargo, los responsables del Departamento de Estado que presentaron la lista a la prensa aseguraron que el gobierno cooperará con el Congreso para aplicar las sanciones.