Turquía anunció el domingo que dejará de emitir visas a estadounidenses, salvo de inmigración, luego de que Washington tomara una medida similar durante la jornada.

Las restricciones turcas aparentemente van más allá de las aprobadas por las autoridades estadounidenses, abarcando a “visas en pasaportes, así como visas electrónicas y visas adquiridas en la frontera”, además de las entregadas por sus misiones diplomáticas en Estados Unidos, según un comunicado de la embajada turca en Washington.

“Acontecimientos recientes han obligado al gobierno turco a evaluar el compromiso del gobierno de Estados Unidos con la seguridad de las instalaciones y el personal de las misiones turcas”, señaló una declaración publicada en la cuenta de Twitter de la embajada turca en Washington DC.

“Para reducir al mínimo el número de visitantes a nuestra Embajada y consulados mientras que se procede a esta evaluación, hemos suspendido, con validez inmediata, todos los servicios de visa, salvo las de inmigración, en todas las instalaciones diplomáticas en Estados Unidos”.

“Esta medida se aplicará a visados en pasaportes, así como a visas electrónicas expedidas en la frontera”, añade.

Estados Unidos había anunciado su medida tras la detención de un miembro turco del personal que trabaja en el consulado de Estados Unidos en Estambul.

El empleado fue detenido por orden de un tribunal de Estambul en la tarde del miércoles por acusaciones de mantener vínculos con el grupo del predicador estadounidense Fethullah Gulen, acusado por Ankara de inspirar el fallido golpe de Estado del año pasado contra el presidente Recep Tayyip Erdogan.

En Estados Unidos, se emiten visas para aquellas personas que viajan por turismo, tratamientos médicos, negocios, trabajo temporal o estudio.

Las visas de inmigración se aplican a aquéllos que buscan la residencia permanente o la ciudadanía estadounidense.