La Casa Blanca ordenó el cierre del consulado de Rusia en San Francisco, California, en lo que es considerado como una retaliación respecto a la expulsión de diplomáticos norteamericanos ordenada por el Kremlin en julio pasado.

A través de un comunicado, el Gobierno de Estados Unidos además informó que a esta decisión se suma el cierre de un anexo de la cancillería en Washington y un anexo consular en Nueva York, los que deberán estar completados para el 2 de septiembre próximo.

“Con esta acción ambos países permanecerán con tres consulados cada uno. Si bien seguirá habiendo una disparidad en el número de anexos diplomáticos y consulares, hemos elegido permitir al Gobierno ruso mantener algunos de sus anexos en un esfuerzo por detener la espiral descendente en nuestra relación”, sentencia el comunicado.

El texto además agregó que Estados Unidos espera que con esta acción se puedan mejorar las relaciones entre los Gobierno de Donald J. Trump y Vladimir Putin, además de mejorar la colaboración en áreas de interés mutuo.

Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores del Kremlin, Serguéi Lavrov lamentó la decisión afirmando que la escalada de la tensión “no fue iniciada por Rusia”,consignó el medio estatal “Russia Today”.