El presidente estadounidense, Donald Trump, se mostró este lunes abierto a un posible acuerdo político con los talibanes, al anunciar la estrategia futura de su gobierno en Afganistán.

“Algún día, después de un esfuerzo militar efectivo, tal vez será posible tener un acuerdo político que incluya elementos de talibanes en Afganistán”, dijo el mandatario en un mensaje a la nación desde la base Fort Myer, cerca de Washington.

“Pero nadie sabe si o cuándo ocurrirá eso”, añadió el mandatario, antes de indicar que “Estados Unidos mantendrá su apoyo al gobierno afgano y al ejército, mientras luchan contra los talibanes”.

El secretario de Estado, Rex Tillerson, dijo que la decisión de Trump de presionar a Pakistán e intensificar las operaciones militares en Afganistán podría ayudar a los diplomáticos estadounidense a avanzar en la construcción de una solución política.

“Nuestra nueva estrategia rompe con enfoques anteriores que establecieron plazos artificiales”, señaló Tillerson en una declaración tras la intervención del mandatario.

“Estamos dejando claro a los talibanes que no ganarán en el campo de batalla. Los talibanes tienen un camino hacia la paz y la legitimidad política a través de un acuerdo político negociado para terminar la guerra”, expresó.

Tillerson prometió que su país apoyará conversaciones entre el gobierno afgano y los talibanes “sin precondiciones”.

“Pedimos a la comunidad internacional, especialmente a los vecinos de Afganistán, que se nos unan para apoyar el proceso de paz afgano”.

Trump: Pakistán es “un refugio” para extremistas

Asimismo, el mandatario estadounidense advirtió que no tolerará más que Pakistán sea “un refugio” para extremistas.

“No podemos seguir callando que Pakistán es un refugio para organizaciones terroristas”, subrayó el mandatario sobre su plan en el sur de Asia.

“Pakistán tiene mucho que ganar si colabora con nuestros esfuerzos en Afganistán. (Pero) tiene mucho que perder si sigue acogiendo a criminales y terroristas”, advirtió.

Yendo un paso más allá, Trump dio a entender que la ayuda militar que da Pakistán -que comparte una larga frontera con Afganistán- está en riesgo si no pone un freno a los extremistas.

“Hemos pagado a Pakistán billones y billones de dólares, al mismo tiempo que acogen a los mismos terroristas contra los que luchamos”, precisó.

“Esto tiene que cambiar y cambiará inmediatamente”, prometió. “Es hora de que Pakistán se dedique al orden y a la paz”.