La policía federal estadounidense (FBI) investigaba este miércoles como un “acto de terrorismo” la muerte de un policía en Michigan, apuñalado al grito de “Alá Akbar” por un canadiense que había cruzado la frontera.

El sospechoso fue detenido tras el ataque en el Bishop International Airport de Flint, Michigan, señaló el aeropuerto en su cuenta de Facebook.

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El atacante, identificado como Amor Ftouhi, un canadiense de alrededor de 50 años, cruzó la frontera entre Quebec y Estados Unidos el 16 de junio, según la policía estadounidense.

Ningún pasajero fue herido durante el ataque, según las autoridades, que evacuaron el aeropuerto.

Esta agresión con un arma blanca es el último episodio hasta la fecha de una serie de ataques contra las fuerzas del orden en el mundo, con frecuencia reivindicadas por simpatizantes del grupo Estado Islámico (EI).

El atacante de Flint no se identificó públicamente como un “soldado del califato”, pero “hizo referencia a las masacres en Siria, en Irak y el Afganistán”, precisó la justicia estadounidense en un comunicado.

Se mostró “cooperativo” y habló a los investigadores de sus motivos luego de su arresto, explicó el responsable local del FBI, David Gelios, en conferencia de prensa.

El FBI calificó el incidente como un “acto de terrorismo”: “Nosotros investigamos este incidente ocurrido hoy (miércoles) a las 10:45 horas de Chile como un acto de terrorismo”, dijo Gelios.

Sin entrar en detalles, Gelios describió al atacante como un hombre “que odia a Estados Unidos” y que fue empujado “por una serie de otros elementos que en parte lo motivaron a venir al aeropuerto a cometer (un acto de) violencia”.

El presidente Donald Trump fue informado del episodio.

Allanamiento y arrestos

El hombre llegó en la mañana al aeropuerto, deambulando durante cierto tiempo, yendo del restaurante a los baños, con dos bolsos, según la cronología develada por Gelios.

En cierto momento “sacó un cuchillo” de su bolso, “gritó ‘Alá Akbar"”, o “Dios es el más grande” en francés, y luego “apuñaló al teniente (Jeff) Neville en el cuello”.

En Montreal se llevaron a cabo arrestos en el domicilio de Ftouhi.

El edificio de cuatro pisos donde vive Ftouhi, localizado en el vecindario Rosemont, en el noreste de Montreal, fue objeto de un fuerte operativo policial, según imágenes de la televisión local.

Tres mujeres fueron arrestadas y sacadas del edificio con sus caras cubiertas por una manta por la Policía Montada de Canadá (RCMP), que fue asistida por la policía del sur de Quebec.

La policía y los servicios de inteligencia canadienses “harán todo lo posible por ayudar” a las autoridades estadounidenses en la investigación, afirmó el ministro de seguridad pública de Canadá, Ralph Goodale.

Sucesión de ataques

Estados Unidos, donde Trump preconiza una línea dura contra el yihadismo, enfrenta en los últimos años varios atentados y eventos que marcaron a la opinión pública.

En junio de 2016, el estadounidense Omar Mateen mató a 49 personas en una discoteca de Orlando, Florida, después de declarar su obediencia al EI, apenas seis meses después de un atentado de inspiración islamista cometido por una pareja en diciembre de 2015 en San Bernardino, California.

En Europa, el lunes pasado un islamista envistió con su vehículo cargado con garrafas de gas y de armas a un grupo de policías en los Campos Elíseos de París, muriendo en este ataque frustrado.

Dos semanas antes, un yihadista había atacado a una patrulla de policías frente a la catedral de Notre-Dame, declarándose “soldado del califato”.