El estudiante estadounidense Otto Warmbier, de 22 años, liberado por Corea del Norte padece una “severa lesión neurológica”, dijo este jueves un portavoz del hospital donde está ingresado en EEUU: fue sentenciado a 15 años de trabajos forzados por “actos hostiles contra el Estado” tras arrancar un panfleto de propaganda.

La familia del joven originario de Cincinnati denunció que había sido “aterrorizado y brutalizado” por el régimen de Kim Jong-Un.

“Otto está en condición estable pero ha sufrido una grave lesión neurológica“, afirmó Kelly Martin, portavoz del centro médico de la Universidad de Cincinnati, Kelly Martin, en una conferencia de prensa celebrada conjuntamente con el padre del joven.

Según sus padres, el joven llevaría un año en coma médico tras sufrir una intoxicación: le habrían dado una pastilla para dormir y, desde ese momento, nunca habría despertado.

Según CNN, el representante especial del departamento de Estado para Corea del Norte, Joseph Yun, se había enterado a principios de junio que su estado de salud se había agravado.

The New York Times indicó, por su lado, que las autoridades estadounidenses habían recibido información de que Warmbier había sido golpeado en varias ocasiones durante su cautiverio.