Donald Trump tiene la intención de dar la espalda “inmediatamente” al Acuerdo de París sobre el clima. Pero en realidad, Estados Unidos no podrá salir oficialmente de este acuerdo antes de noviembre 2020, año en el que se celebrarán nuevas elecciones presidenciales en ese país.

“En el día de hoy, Estados Unidos cesará toda implementación del acuerdo de París y las pesadas cargas financieras y económicas impuestas a nuestro país”, dijo Trump durante una ceremonia en los jardines de la Casa Blanca.

Aún tres años y medio dentro del acuerdo

Para retirarse del acuerdo, el país que desea hacerlo debe notificar su decisión a la secretaría de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), pero puede hacerlo únicamente tres años después de la entrada en vigor del texto (4 de noviembre 2016).

Después, debe emitir un aviso un año antes de poder salir del acuerdo.

Por lo tanto, Donald Trump podrá anunciar el retiro oficial de Estados Unidos del acuerdo a partir del 4 de noviembre 2019, y en el mejor de los casos la decisión se aplicaría el 4 de noviembre 2020.

La víspera de esa fecha, el martes 3 de noviembre 2020, se celebrarán las próximas elecciones presidenciales estadounidenses. En el caso de que gane un candidato favorable al Acuerdo de París, la salida de Estados Unidos podría no ser aplicada, si las dos administraciones, la entrante y la saliente, respetan la tradición de cooperación entre ellas durante la transición (Trump estaría en el poder hasta el 20 de enero 2021).

Otras puertas de salida

Para ir más rápido, el país en cuestión puede retirarse de la CMNUCC (que tiene 196 Estados miembros). Esto toma un año.

Pero Donald Trump no hizo ninguna mención a esto durante su discurso el jueves. El mandatario habló de una “renegociación” del acuerdo, lo que implicaría que el país se mantendría dentro de la Convención.

Salir de la CMNUCC sería un gesto adicional de aislamiento en el plano internacional y una medida complicada en el ámbito doméstico.

La adhesión de Estados Unidos a esta Convención fue firmada por el presidente republicano George H.W. Bush en 1992 y su ratificación fue aprobada por el Senado, señala el centro de estudios Citepa.

Por otra parte, la renegociación del Acuerdo de París es una opción que no está prevista en los estatutos.

Al no poder abandonar oficialmente el Acuerdo de París o la Convención sobre el clima, Trump anunció el jueves que su país dejará de aplicarlo. “A partir de hoy, Estados Unidos cesará toda implementación del acuerdo de París”, declaró.

¿Violación del derecho?

Concretamente, Washington puede por ejemplo dejar de enviar a la secretaría de la CMNUCC los planes de reducción de sus emisiones de gases de efecto invernadero, o renunciar a sus promesas de financiar las políticas sobre clima de los países del Sur.

Pero suspender la aplicación del Acuerdo de París es “una violación del derecho internacional”, advierte Arnaud Gossement, abogado en derecho ambiental.

“Un acuerdo obliga a sus partes, aunque no prevea sanciones”, explica Gossement, aunque reconoce que en este caso no existe una jurisdicción competente para sanciones al infractor y que las dificultades son inmensas para demostrar el impacto de esta suspensión.

“Podemos en todo caso imaginar que algunos países acudan a la secretaría de la CMNUCC. Es algo previsto tanto por la Convención como por el Acuerdo de París”, señala. “Las consecuencias prácticas serían limitadas pero no sería algo anodino”.