El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reaccionó al ataque que el ejército de su país realizó sobre Siria. “Es vital para la seguridad nacional“, dijo, al mismo tiempo que pidió “a las naciones civilizadas” que se unan a “terminar con el derramamiento de sangre” en ese territorio.
“El primer objetivo estadounidense es evitar que se propague el uso de armas letales. No puede haber disputa en la que se utilice un arma química”, argumentó el mandatario.
El país “violó la Convención de Armas Químicas e ignoró la exhortación del Consejo de Seguridad de la ONU”, según Trump.
“Tras años intentando modificar la conducta de Bashar al-Asad -presidente sirio-, fracasamos dramáticamente. Por ello, la crisis de refugiados sigue profundizándose y la región sigue estando desestabilizada”, prosiguió el presidente en una rueda de prensa ante los medios, minutos después del ataque.
Trump le pidió a las naciones “civilizadas” que “se unan para terminar con el derramamiento de sangre en Siria y también para que termine el terrorismo”.
“Pedimos la sabiduría de Dios para enfrentar el desafío. Oramos por las vidas de los heridos y por las almas de los que murieron”, añadió.
“Mientras Estados Unidos se defienda, la paz prevalecerá“, comenzó a despedirse el líder estadounidense, para terminar con una de sus frases más conocidas: “Que Dios bendiga a Estados Unidos y al mundo entero”.
Escucha a continuación las declaraciones del presidente estadounidense.
