La hija del presidente estadounidense Donald Trump, Ivanka Trump, tiene ahora una oficina en la Casa Blanca, aunque no será empleada del gobierno, informó un funcionario a la Agence France-Presse el lunes.

Desde que Trump asumió el 20 de enero, su hija mayor, de 35 años, ha sido vista a menudo en el Ala Oeste de la mansión presidencial, centro del poder ejecutivo en Estados Unidos.

El viernes, ella asistió a una reunión en la Casa Blanca con el presidente y la canciller alemana Angela Merkel.

El abogado de Ivanka Trump, Jamie Gorelick, dijo al portal Politico que ella tendrá acceso a material clasificado y estará sujeta a las mismas normas que se aplican a otros asesores de la Casa Blanca que están en la nómina del gobierno.

“Ivanka cumplirá voluntariamente las mismas reglas que se aplicarían si fuera empleada del gobierno, aunque no lo sea”, indicó Gorelick a Politico.

El marido de Ivanka, el empresario inmobiliario Jared Kushner, es uno de los asesores del presidente y fue formalmente juramentado como funcionario de la Casa Blanca.

Ni él ni su esposa tienen experiencia en cargos públicos. Ivanka dirige una línea de modas con su nombre.

La fuerte influencia de la joven pareja sobre Trump ha levantado cuestionamientos sobre un posible conflicto de intereses y alimentando un debate sobre la ausencia de límites definidos entre los negocios de la familia y las actividades políticas de varios de sus miembros.