La Casa Blanca evitó comentar este martes el anuncio de Israel sobre la construcción de 2.500 nuevas viviendas en Cisjordania ocupada, uno de los más ambicioso desde hace años.

Interrogado durante un encuentro con la prensa, el portavoz del presidente Donald Trump, Sean Spicer, esquivó el tema. “Israel sigue siendo un aliado muy importante de Estados Unidos”, respondió.

El presidente “quiere acercarse a Israel“, agregó simplemente, recordando que los dos dirigentes aceptaron reunirse próximamente.

El Gobierno del demócrata Barack Obama, condenó sistemáticamente estas iniciativas de Israel, subrayando que iban a contramano de la búsqueda de una resolución del conflicto israelí-palestino.

Esta es la segunda decisión israelí relativa a la colonización en sólo dos días, tras la autorización el domingo de la construcción de 566 viviendas en los barrios de colonos de Jerusalén este, parte mayoritariamente palestina de la ciudad ocupada y anexada por Israel.