Eslovenia, el país natal de Melania Trump, espera obtener beneficios turísticos de su llegada a la presidencia de Estados Unidos, organizando visitas temáticas y creando tortas bautizadas en su honor e incluso pantuflas de recuerdo llamadas “Casa Blanca”.

Sevnica, la localidad natal de Melania Knavs, el apellido de soltera de la esposa de Donald Trump, pasó de ser un lugar olvidado al este de la capital a una destacada atracción en los folletos turísticos.

El interés mundial por Eslovenia creció gracias a Melania Trump, desde el momento en que su marido anunció su candidatura” en 2015, aseguró Livija Kovac Kostantinovic, delegada de la oficina de turismo del país.

Incluso antes de la victoria de Trump frente a la demócrata Hillary Clinton a principios de noviembre, la cantidad de turistas estadounidenses en Eslovenia “subió 11% en el período entre enero y octubre”, destacó.

Para el conjunto del año, debería superar los 80.000, frente a 74.000 registrados en 2015.

Para Kovac Kostantinovic, lo mejor está por venir. “Contamos con un alza continua del interés por Eslovenia y en “particular por Sevnica”, afirmó.

Aunque los lugares relacionados con Melania Trump en Sevnica en realidad son pocos y se limitan a su escuela y el edificio donde vivió, las agencias de turismo no se quedan cortas a la hora de proponer una amplia oferta incluyendo la capital Liubliana, donde la exmodelo dio sus primeros pasos, hasta la ciudad italiana de Milán, donde siguió su camino hacia las pasarelas internacionales.

Una mina de oro

En Sevnica, los empresarios locales multiplicaron las iniciativas para sacar provecho de la notoriedad de esta eslovena famosa de 46 años.

La confitería Julija, en la calle principal del centro de Sevnica, propone una torta de chocolate “Melania”, al igual que varios otros restaurantes que proponen un menú “Melania” con trucha como plato principal o de postre panqueques que también llevan su nombre.

Darja Jelenc, una de las vendedoras de la confitería, asegura que el departamento de turismo local les acaba de anunciar la próxima llegada “de un autobús lleno de periodistas extranjeros”.

La palma de la originalidad corresponde sin duda al fabricante de calzado Kopitarna Sevnica, que creó un modelo de pantuflas forradas “Casa Blanca” en edición limitada por 50 euros, de las que se ofreció un par a la primera dama.

“Esperamos que mantendrán sus pies calientes en los próximos meses de verano”, indicó un portavoz de la empresa, Mateja Reseta, a la AFP.

El riesgo de que aparezcan tazas, platos y camisetas con la imagen de Melania y de su marido condujo sin embargo a la pareja presidencial a contratar a una asesoría jurídica eslovena para evitar una explotación comercial no autorizada.

Imagen protegida por abogados

La municipalidad de Sevnica retiró un gran cartel publicitario que había colocado y un productor local de miel renunció a poner su foto en los frascos.

La pizzería Rondo, que lanzó una hamburguesa “Trump”, se limitó a bautizarla un poco más discretamente “burger presidencial”, decorado con la bandera de Estados Unidos.

“Hasta el momento, no hemos tenido que iniciar demandas”, se congratula Natasa Pirc Musar, encargada del tema. “Buscar ganar dinero usando el nombre de la First Lady de Estados Unidos puede resultar atractivo pero yo confío en el sentido común de mis compatriotas”.

Este éxito comercial hace sonreír al editorialista esloveno Dejan Steinbuch según el cual una mayoría de eslovenos es indiferente a las raíces de la primera dama, lo cual por otra parte tampoco le quita el sueño: Melania Trump dejó hace tiempo a su patria “porque estaba harta de Eslovenia”, escribió recientemente el columnista en el diario croata Vecernji List.

Los padres de Melania Trump todavía poseen sin embargo una casa en Sevnica, donde se alojó recientemente el padre de la futura huésped de la Casa Blanca.

El departamento de turismo multiplica acciones de promoción en salones de Estados Unidos y “prevé para 2017 una campaña en internet sin precedentes en el mercado norteamericano”, destaca Kovac Kostantinovic.

Este pequeño país de la antigua Yugoslavia quiere promocionarse como “un destino verde, activo, sano” con sus valles alpinos, sus ríos de aguas límpidas y su costa mediterránea, explica.

“Muchos periodistas internacionales que llegaron aquí para hablar del país de origen de la futura primera dama regresaron sorprendidos por la belleza y el orden que reina en Eslovenia”, asegura.