El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, condenó este lunes el asesinato del embajador ruso en Turquía, diciendo que estaba “horrorizado por este acto terrorista sin sentido”.

Andrei Karlov, embajador ruso en Turquía, fue muerto a tiros mientras asistía a una exposición de arte en Ankara por parte de un policía turco que gritó “Allahu akbar” (Alá es grande) y “No te olvides de Alepo”.

El policía, que fue “neutralizado”, afirmó que actuó para vengarse por la situación de la ciudad siria de Alepo, que fue recapturada por fuerzas del régimen en una campaña de dura ofensiva apoyada por su aliado Moscú.

Autoridades turcas condenaron el ataque y advirtieron que no permitirán que esto dañe sus relaciones bilaterales con Rusia.