El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, puso en duda este domingo en una entrevista televisiva que Washington vaya a mantener la política de “una sola China” a menos que Pekín haga concesiones en materia comercial, entre otros asuntos.

“No quiero que China me ordene lo que tengo que hacer”, dijo Trump, y defendió con vehemencia su reciente conversación telefónica con la presidenta de Taiwán.

“No entiendo por qué tenemos que estar atados a esa política, a menos que logremos un acuerdo con China sobre otros temas, incluido el comercio”, agregó este domingo durante una entrevista con Fox News.

Trump respondió de esta manera a una pregunta sobre su conversación telefónica hace pocos días con la presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen, una llamada que rompió con 40 años de tradición diplomática estadounidense que reconoce Pekín como único representante de China.

Trump dijo que sólo le avisaron un par de horas antes de que tendría esta llamada, y no semanas o más como se dijo.

El millonario aseguró que al margen del comercio, China tampoco coopera con Estados Unidos en otros ámbitos, como el monetario, Corea del Norte, el armamento nuclear y las tensiones en el mar de China, donde ese país, dijo, está construyendo una “gran fortaleza”. 

Sobre el tema de la proliferación de armas nucleares, Trump argumentó que en su carácter de principal socio de Corea del Norte, China “podría resolver ese problema”. “No nos están ayudando para nada”, dijo. 

El republicano dijo que hubiera sido una falta de educación no recibir el llamado de Tsai que, según explicó, quería felicitarlo por su victoria electoral.

“Fue un llamado muy lindo. Corto. ¿Y por qué otra nación podría alegar que yo no puedo responder una llamada?”, preguntó Trump.