Conocido por su inmensa fortuna, el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, deberá abandonar su actual residencia para comenzar una vida más austera en la Casa Blanca.

Al margen de su perfil político, la vida privada del nuevo mandatario ha estado rodeada de lujos y el lugar que habita junto a su familia no es la excepción.

El magnate y su esposa Melania ocupan un penthouse triple en la cúspide de la “Torre Trump” en Manhattan, con puertas de oro, adornos de diamantes y pilares de mármol.

La torre es uno de los 100 edificios más altos de Nueva York y según Forbes, la construcción de hormigón reforzado, está avaluada en 318 millones de dólares.

El edificio alberga oficinas, tiendas, cafés y un puente de peatones que cruza la piscina de la cascada.