La ONU espera contar con el gobierno de Donald Trump para combatir el cambio climático y avanzar en materia de derechos humanos en el mundo, dijo este miércoles el secretario general de la organización, Ban Ki-moon.

Ban felicitó al presidente electo por su victoria e indicó que los pueblos del mundo esperan que Estados Unidos trabaje para el bien común.

“Naciones Unidas contará con el nuevo gobierno (estadounidense) para fortalecer los lazos de la cooperación internacional mientras luchamos juntos para defender ideales comunes, combatir el cambio climático y proteger los derechos humanos“, señaló el diplomático a la prensa.

“El mundo mira a Estados Unidos por su extraordinario poder para impulsar a la humanidad y trabajar por el bien común”, agregó Ban.

Trump, que no tiene ninguna experiencia política, siempre ha manifestado su desconfianza por las grandes organizaciones internacionales.

De la ONU ha dicho que es ineficaz y muy costosa, y ha advertido que sacará a su país del acuerdo de París contra el calentamiento global.

Estados Unidos es el país que más colabora con las operaciones de paz de la ONU: aporta el 29% del presupuesto total de las misiones en todo el mundo.

Una farsa

Además de describir al cambio climático como una “farsa” obra del gobierno chino, Trump ha dicho en reiteradas ocasiones que “renegociaría” o “cancelaría” el pacto aprobado por 196 países.

Royal destacó que conforme a los términos del acuerdo, Estados Unidos debe esperar al menos tres años antes de poder eventualmente retirarse.

Los diplomáticos y empresarios abocados a lograr que la economía global evolucione de los combustibles fósiles a los renovables, esperan que el impulso que había ganado esa transición se mantenga a pesar de los puntos de vista de Trump.

“Espero que [Trump] tomará conciencia de que el cambio climático es una amenaza para su pueblo y para países enteros que comparten mares con Estados Unidos, incluyendo el mío”, declaró Hilda Heine, presidente de las Islas Marshall, recientemente azotadas por tormentas devastadoras.

Christiana Figueres, que encabezó las cuestiones climáticas en la ONU durante seis años hasta hace unos meses, dijo que Trump debe comprender que abandonar rápidamente y por etapas el carbón, el petróleo y el gas “es bueno para la economía de Estados Unidos, para el empleo y el crecimiento”.

Algunos grupos ecologistas fueron mucho menos diplomáticos en sus reacciones ante el sorpresivo resultado de la elección.

“La elección de Trump es un desastre, pero no puede ser el final del proceso internacional sobre el clima”, dijo May Boeve, directora ejecutiva de 350.rog, un grupo global que empuja en favor de una desinversión de los combustibles fósiles.

“Nuestro trabajo se vuelve mucho más difícil, pero no es imposible, y nos negamos a perder la esperanza”, añadió.

Más allá de la necesidad de actuar para evitar el cambio climático, algunos defendieron la pertinencia económica de las inversiones en energías verdes.

“Hay un enorme movimiento, en muchos países, para actuar y, de hecho, la economía que avanza es la de las energías renovables, las nuevas tecnologías y los transportes limpios”, dijo a la AFP Laurence Tubiana, la negociadora francesa. “Creo que un presidente realista estudiará todo eso”, añadió.

La red “We mean business”, que reúne a miles de empresas e inversores, recordó que “la acción en defensa del clima también es fuente de nuevos empleos y de una mayor competitividad en las industrias de mañana”.

Para Stéphanie Pfeifer, directora general de la IIGCC (grupo de inversores con más de 13 billones de euros en activos), la agenda política sobre el clima podría volverse más “incierta” tras las elecciones estadounidenses, pero “los inversores continuarán con sus esfuerzos para gestionar el riesgo que supone el clima”.