Con el juicio a partir del lunes de Dylann Roof, que mató a sangre fría a nueve parroquianos en una iglesia afroamericana de Carolina del Sur, Estados Unidos abre un proceso de odio ciego que hace referencia a la abominable época de la segregación racial.

El joven, de 22 años, de ojos claros, cabello rubio y cara de ángel, enfrenta la pena de muerte por la peor matanza racista de la historia reciente de Estados Unidos.

El tiroteo del 17 de abril de 2015 contra una iglesia que ha sido símbolo de la lucha de los afroamericanos contra la esclavitud, chocó a la opinión pública nacional e internacional.

La iglesia Emanuel African Methodist Episcopal reúne a la comunidad afroamericana más antigua de Charleston, ciudad histórica de la época de las plantaciones.

La fría determinación de Dylann Roof provocó un estado de terror, cuando el joven, que parecía apenas haber salido de la adolescencia, pretendió tranquilamente participar en una sesión de estudio de la biblia, antes de abrir fuego contra los fieles reunidos.

“Lo debo hacer. Ustedes violan a nuestras mujeres y se apropian de nuestro país. Ustedes deben irse”, había dicho cargando su calibre 45.

El joven, que glorificaba el nazismo y el apartheid, fue identificado rápidamente en las imágenes de video por los sobrevivientes y a la mañana siguiente del hecho fue detenido.

Bandera confederada

El mundo descubrió entonces con estupefacción las fotografía del presunto asesino, más bien delgado y con corte de cabello de tazón.

En otras fotografías se le ve posando con una bandera estadounidense prendida fuego o blandiendo una confederada, emblema histórico recuperado por los que continúan profesando la supremacía de la raza blanca.

A partir de ahora para Dylann Roof, la principal pregunta es sí será condenado a cadena perpetua o pena de muerte.

El lunes inicia en Charleston su proceso ante la justicia federal, con debates que deberían durar varias semanas. El Estado de Carolina del Sur también lo juzgará, en un proceso distinto previsto en enero de 2017. En cada sesión será pedida la pena de muerte.

“Esta decisión se impone dada la naturaleza de los crímenes que se le acusan y los daños que provocaron”, había justificado en mayo la ministra de Justicia de Estados Unidos, Loretta Lynch.

La muerte llama dos veces

“Por primera vez, el gobierno federal y el gobierno de un estado piden al mismo tiempo la pena capital”, señaló a la AFP Robert Dunham, director del Centro de Información sobre la pena de muerte (DPIC en sus siglas en inglés).

Este experto dijo que hay una cierta “ironía” en el hecho de que la pena de muerte, históricamente aplicada de manera discriminatoria a los afroamericanos, será en este caso solicitada en nombre de los derechos civiles, que supuestamente lucha contra la discriminación racial.

Los abogados de Dylann Roof han informado que su cliente está dispuesto a declararse culpable a cambio de que se le garantice que no será ejecutado, un acuerdo que es posible negociar.