“No me gusta cómo somos tratados solo por el color de nuestra piel”, así reclama Zianna Oliphant a sus 9 años y casi sin poder llegar al micrófono, en una audiencia pública en la sede de la alcaldía de Charlotte, en EEUU, la brutalidad policial que mató a un hombre negro en su ciudad.

“Vine hoy para decirles cómo me siento. Y siento que somos tratados diferente”, contó la niña, poco antes de quebrarse la voz y romper en llanto por la dolorosa situación que están pasando los afroamericanos en su país.

Tan solo en Charlotte, la muerte de Keith Scott, un hombre negro que según su esposa solo portaba un libro, fue abaleado por la policía.

Este año se han presentado varios casos que llaman al análisis sobre el trato que reciben la gente negra por parte de los uniformados.

El testimonio de Oliphant es un sensible relato que reclaman muchas familias que ven con preocupación esta situación que afecta a sus seres más queridos y miembros de su comunidad.