Estados Unidos acusó a Siria de bloquear la ayuda humanitaria destinada a la población asediada, y amenazó con no cooperar militarmente con Rusia en caso de violación del acuerdo ruso-estadounidense sobre el alto el fuego.

El portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, dijo que Rusia es la responsable de asegurar que su aliado Bashar al Asad, el presidente sirio, permita la entrada de los convoyes de Naciones Unidas a ciudades como Alepo.

En este momento, camiones que podrían aportarles ayuda vital están a la espera en el lado incorrecto de la frontera” entre Turquía y Siria, señaló Earnest.

“Y eso es responsabilidad directa del régimen de Al Asad y de sus benefactores de Moscú”, aseveró.

Por otra parte, el portavoz del Pentágono, Peter Cook, advirtió que a menos que Rusia sea capaz de convencer a Al Asad tanto de detener los ataques contra los grupos rebeldes como de permitir la entrada de la ayuda humanitaria, la cooperación militar no se producirá.

La semana pasada, el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, y el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, acordaron presionar a las partes del conflicto en Siria para que cesen la lucha y permitan la entrada de ayuda.

Una vez que Washington y Moscú estén de acuerdo en que el cese del fuego se mantuvo durante siete días consecutivos, articularán una unidad conjunta para coordinar ataques de Estados Unidos y Rusia contra los grupos yihadistas.

El alto el fuego se inició en la noche del lunes, pero el portavoz del Departamento de Estado Mark Toner rechazó dar una cifra de los días días en los que se ha mantenido efectivo o sobre cuándo podría comenzar la cooperación.