Un cohete Falcon 9 de SpaceX explotó este jueves en su plataforma de lanzamiento en Florida durante una prueba rutinaria, destruyendo un satélite que iba a usar Facebook para proveer internet a zonas rurales de África.

La explosión en Cabo Cañaveral (Florida, sureste de Estados Unidos) no dejó heridos, pero destruyó el cohete Falcon 9 y un satélite de comunicaciones Amos-6 de la compañía israelí Spacecom.

Es un gran contratiempo para SpaceX, la compañía californiana del magnate Elon Musk que busca revolucionar la industria aeroespacial reciclando los componentes de los cohetes.

El director de Facebook, Mark Zuckerberg, se mostró contrariado por la pérdida del satélite, que había sido contratado para proveer cobertura a internet a África subsahariana y otras regiones remotas del mundo como parte de la iniciativa internet.org.

“Mientras estoy aquí en África, me siento profundamente decepcionado de escuchar que la falla en el lanzamiento de SpaceX destruyó nuestro satélite”, escribió en su página de Facebook.

Amos-6 era la mayor carga que iba a llevar hasta la fecha un cohete de SpaceX. De acuerdo a John Logsdon, exdirector del instituto de política espacial de la Universidad George Washington, el satélite tenía un valor estimado de entre 200 y 300 millones de dólares.