La policía buscaba este domingo al hombre que mató en la víspera a un imán musulmán y a su asistente, disparándoles en la cabeza en una calle de la ciudad de Nueva York, crímenes denunciados por la comunidad musulmana como islamófobos.

La Policía de Nueva York difunció el domingo un retrato hablado del atacante, quien fue visto con un arma en sus manos huyendo desde la escena del crimen en el distrito de Queens.

El bosquejo muestra a un hombre con barba y mejillas hundidas, anteojos delgados y cabello castaño corto.

“No hay nada en la investigación preliminar que determine que fueron atacados debido a sus creencias religiosas”, declaró a la prensa el sábado el inspector policial Henry Sautner, insistiendo en que las autoridades desconocían por el momento las motivaciones del atacante.

Sin embargo, numerosos manifestantes y representantes de la comunidad musulmana inmediatamente denunciaron que se trataba de un acto antimusulmán, en un clima de islamofobia alimentado principalmente por las diatribas del candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump.

El sábado, poco antes de las 14H00 locales, el imán Maulama Akonjee, de 55 años, y su asistente Thara Uddin, de 64, quienes vestían vestimentas tradicionales que permitían que fueran identificados como musulmanes, salieron de la mezquita de Al-Furqan Jame Masjid en el barrio de Ozone Park, donde vive una importante comunidad musulmana, principalmente originaria de Bangladés.

Caminaron algunos metros antes de que un hombre que se les acercó por la espala les disparara en sus cabezas y escapara del lugar, según la policía, que obtuvo la información de testigos y de cámaras de vigilancia.

Los dos religiosos fueron trasladados al hospital Jamaica, donde el deceso del imán Akonjee fue constatado y donde Thara Uddin murió a causa de sus heridas.

¿Islamofobia o ajuste de cuentas?

Aunque las autoridades no privilegian ninguna pista, la oficina del alcalde de Nueva York afirmó que la policía examinaba el doble crimen “bajo todos los ángulos”.

El imán Akonjee portaba 1.000 dólares al momento del ataque, que no fueron sustraídos, destacó el diario The New York Times, citando a la policía.

¿Crimen islamófobo o ajuste de cuentas? Para la comunidad musulmana estadounidense no hay ninguna duda.

“Es un crimen motivado por el odio, de cualquier manera que se considere”, dijo Kobir Chowdhury, que dirige la mezquita de Masjid Al-Aman en Brooklyn, cerca del lugar del doble homicidio.

“Es odio hacia los musulmanes, son islamófobos los que causan este tipo de problemas”, afirmó.

“Cuando se guarda silencio, se permite que continúen estos crímenes”, declaró por su parte Afaf Nasher, directora en Nueva York de la principal asociación norteamericana de defensa de los musulmanes, el Consejo de Relaciones Estadounidenses-Islámicas.

Centenares de personas, mayoritariamente musulmanes, se congregaron el sábado en la tarde en la escena del crimen para denunciar los homicidios, gritando “queremos justicia” y portando retratos del imán.

Unas horas más tarde, según el New York Times, otro grupo de vecinos, responsables religiosos y fieles musulmanes se reunieron delante de una mezquita, para compartir sus inquietudes por el clima de hostilidad en Estados Unidos.

En los últimos años, en Estados Unidos se han perpetrado unos 12 crímenes islamófobos cada mes, según mostró en diciembre un estudio de la Universidad del Estado de California, que analizó estadísticas del FBI.