El francotirador que la noche del jueves mató a 5 policías en Dallas, habría dejado un mensaje escrito con sangre, antes de ser abatido por efectivos de seguridad, señalaron las autoridades.

El jefe de la policía de Dallas, David Brown, reveló el domingo que Micah Johnson -nombre del francotirador- se rió de los oficiales durante las dos horas que duró la negociación y que dejó un mensaje escrito con sangre.

“RB” fueron las letras que escribió Johnson con sangre en un muro, antes de morir, tras ser atacado por un robot con explosivos, luego de más de dos horas de negociaciones con la policía, señala el Washington Post.

Del mismo modo, Brown comentó que luego de las diferentes pesquisas que han realizado a la casa del francotirador, en Mesquite, Texas, consideran que el hombre pretendía realizar un ataque “más grande” del que finalmente llevó a cabo, destacando que había practicado el uso de explosivos.

Otro detalle que reveló Brown en una entrevista con el programa State of Union de CNN, fue que el francotirador sólo quería negociar con una persona afrodescendiente, y que durante la conversación con la policía decía que iba a matar a más personas.

El ataque realizado por Johnson contra la policía de Dallas se desarrolló la noche del jueves, luego de que se difundieran videos donde oficiales mataban a dos hombres afroamericanos, en polémicos procedimientos de detención.

Uno de los videos, incluso mostraba como un policía mataba a un afroamericano, pese a que estaba en el suelo y desarmado.

Respecto a Johnson, se ha confirmado que formó parte del Ejército de Estados Unidos, sirvió en Afganistán, tenía explosivos en su casa y continuaba realizando entrenamiento militar de manera independiente.