Estados Unidos transfirió a Italia a un detenido yemení de la prisión militar de Guantánamo, informó el domingo el Departamento de Defensa.

Fayiz Ahmad Yahia Suleiman, de 41 años y nacido en Arabia Saudita, se encontraba preso sin juicio en Guantánamo desde hace 14 años. Su traslado había sido autorizado en 2010.

Después de esta transferencia, sólo quedan 78 presos en Guantánamo, entre ellos 28 considerados “transferibles” por el gobierno estadounidense.

Washington agradeció a Italia por su “gesto humanitario” y su voluntad de apoyar los esfuerzos para cerrar la prisión, dijo el Pentágono en un comunicado, en el que aseveró estar seguro de que la transferencia cumple con las normas internacionales.

El gobierno trata de encontrar antes del final del mandato de Obama, en enero próximo, un país de acogida para los presos transferibles.

Entonces restarían 50 detenidos considerados no liberables en la prisión que Obama prometió cerrar.

De los 28 detenidos transferibles, 21 son yemeníes, lo que complica la tarea de la administración estadounidense, que se rehúsa a enviarlos de vuelta a su país de origen, en pleno caos.

El gobierno también está en una situación comprometida por la desaparición de un exdetenido de Guantánamo que había sido recibido en Uruguay, alimentando los temores de que los liberados de esa centro de detención tomen las armas contra Estados Unidos.

Jihad Diyab, un sirio de 44 años trasladado de Guantánamo a Uruguay en 2014, abandonó el país hace unas semanas cruzando la frontera con Brasil evitando los controles. Desde entonces su paradero es desconocido.

De acuerdo con cifras del gobierno de Estados Unidos, cerca del 13% de los presos liberados desde la llegada al poder de Obama han retomado o son sospechosos de haber retomado el combate. Eran 35% en el gobierno de Bush.

El enviado especial del Pentágono para el cierre de Guantánamo, Paul Lewis, dijo el jueves que 14 exprisioneros habían participado tras su liberación en ataques en los que murieron estadounidenses.