El presidente Barack Obama abogó este viernes por una reforma de la policía estadounidense, tras la muerte de un afroamericano, el segundo en dos días, lo que reabrió el debate sobre las brutalidades policiales en Estados Unidos.

A su llegada a Varsovia, donde debe participar en una cumbre de la OTAN, Obama presentó sus condolencias a la familia de un automovilista negro abatido por un policía en el Estado de Minnesota.

Estados Unidos ha vivido “demasiadas veces tragedias como ésta”, deploró el presidente.

Tras recordar que los estadounidenses no blancos son susceptibles de detenidos, registrados o matados por la policía, Obama exhortó a sus conciudadanos blancos a no ser sólo un problema para las minorías.

“No es sólo un problema de los negros. No es sólo problema de los hispánicos. Es un problema estadounidense que nos debería preocuparnos a todos“, lanzó.

“Nos toca a todos decir que lo podemos hacer mejor. Valemos más que esto”, insistió.

Obama defendió las propuestas de reformas presentadas el año pasado por la Casa Blanca y afirmó que ya es hora de aplicarlas.

“Si de estas tragedias puede salir algo bueno, mi esperanza reside en que las comunidades a través del país se interesen y digan: ‘¿Cómo aplicar estas recomendaciones?"”, dijo

“Algunas jurisdicciones adoptaron estas recomendaciones. Muchas no lo han hecho”, lamentó Obama.