Pekín rechazó este viernes los “comentarios fuera de lugar” en países extranjeros acerca de la muerte del disidente preso Liu Xiaobo, Premio Nóbel de la Paz 2010, asegurando que se trata de “un asunto interno” chino.

“China es un Estado de derecho. El tratamiento del caso Liu Xiaobo es un asunto interno chino y no corresponde que los países extranjeros hagan comentarios fuera de lugar”, declaró el portavoz de la cancillería china Geng Shuang, citado por la agencia Xinhua.

“Llamamos a esos países a respetar la soberanía de la Justicia china”, agregó el vocero tras el deceso del opositor de 61 años semanas después de haber sido internado bajo libertad condicional en un hospital del noreste del país, por un cáncer que padecía.

La noticia de su fallecimiento generó críticas a nivel internacional, de organismos de derechos humanos y de los familiares del Nobel, que reprocharon a Pekín que no le permitiera salir antes de la cárcel, pero el gobierno chino insistió en que Liu recibía los cuidados de prestigiosos oncólogos.