Al menos siete mil turistas han abandonado la zona turística de montaña india de Darjeeling (noreste), por temor a la violencia en plena agitación separatista, según fuentes del sector.

Centenares de soldados patrullan esta ciudad de Bengala occidental, construida en un paisaje de plantaciones de té. Pese a ello, cerca del 70% de las reservas hoteleras han sido anuladas.

“Hasta el domingo, siete mil turistas habían abandonado Darjeeling”, declaró Pradip Lama, responsable de la asociación turística de agentes de viaje de Darjeeling.

Los gurkhas, una etnia de origen nepalés, hacen campaña desde hace décadas para sacar a la región del Estado de Bengala occidental, y obtener su propio Estado en el seno de la Unión india.

Las tensiones se han reactivado con la reciente decisión de que fuera obligatoria la enseñanza de la lengua bengalí en las escuelas de Darjeeling.

El partido Gorkha Janmukti Morcha (GJM) ha convocado a una huelga general y aconsejó a los visitantes que abandonen Darjeeling para preservar su seguridad.

En India hay grupos que llevan a cabo campañas similares para obtener su propio Estado. La última campaña exitosa en este sentido permitió el nacimiento del Estado de Telangana, producto de la escisión del Andhra Pradesh en 2014.