El Ministerio de Relaciones Exteriores de Catar llamó al diálogo e insistió en que el vínculo con Estados Unidos va a seguir siendo fuerte, pese a la tormenta diplomática después de que Arabia Saudita y sus aliados rompieran las relaciones, acusando “terrorismo” en el país.

En un discurso difundido por la cadena Al-Jazeera, el ministro de Relaciones Exteriores, Mohamed bin Abdul Rahman Al Thani, llamó “a un diálogo abierto y honesto” para resolver la crisis.

El lunes, Arabia Saudita y en sintonía Baréin, Emiratos, Egipto, Yemen y las Maldivas, cortaron las relaciones con Catar por acusaciones de que el país apoyaba al “terrorismo”.

Doha ha negado estas acusaciones que han desatado la peor crisis diplomática que ha afectado a la región en varios años.

Como consecuencia de la decisión de Riad, Catar fue expulsado de la coalición árabe liderada por Arabia Saudita que apoya al gobierno de Yemen en el conflicto con los rebeldes.

Abdul Rahman insistió en que no va a haber una “escalada” por parte de Doha, que es desde hace tiempo un aliado importante de Washington.

A raíz de esto, Estados Unidos tuvo una reacción comedida e invitó a los países del Golfo a permanecer “unidos”.

Pero desde hace tiempo Washington observa con creciente sospecha los supuestos vínculos de Doha con grupos como la organización islamista palestina Hamas y los Hermanos Musulmanes.

El ministro dijo que los vínculos de Catar con Estados Unidos son complicados, pero que van a seguir indemnes.

“Nuestra relación con Estados Unidos es estratégica”, dijo Abdul Rahman. “Hay cosas en las que no concordamos, pero nuestras áreas de cooperación superan con creces las de discordia”, agregó sin dar detalles.

Estados Unidos tiene una gran base aérea en Al Udeid, al suroeste de Doha, donde están estacionados 10.000 de sus soldados y que es crucial en la lucha contra el grupo yihadista Estado Islámico.