Corea del Norte está en las “últimas fases antes de probar un misil balístico intercontinental”, afirmó el domingo el líder norcoreano, Kim Jong-Un, en su discurso de Año Nuevo.

“Estamos en las últimas fases antes del lanzamiento de la prueba de un misil balístico intercontinental”, insistió el jefe de Estado norcoreano en un mensaje televisado.

Pyongyang se ha “disparado como potencia nuclear”, dijo, y agregó que ahora era una “potencia militar del Este que no puede ser alcanzada, ni siquiera, por el enemigo más potente”.

El país llevó a cabo dos pruebas nucleares y numerosos lanzamientos de misiles en 2016, en su afán por desarrollar un sistema de armas atómicas capaz de golpear el territorio continental de Estados Unidos con una cabeza nuclear.

Los analistas están divididos respecto a la capacidad real de Corea del Norte para dotarse de una arma atómica, precisamente porque el país nunca ha conseguido lanzar con éxito un misil balístico intercontintental.

Sin embargo, todos están de acuerdo en decir que Pyongyang ha realizado enormes avances en esta dirección desde que Kim Jong-Un sucediera a su padre, Kim Jong-Il, fallecido en diciembre de 2011.