Una persona murió y al menos tres resultaron heridas por explosiones en un parque de la ciudad japonesa de Utsunomiya, a unos 100 kilómetros al norte de Tokio. La policía investiga el posible suicidio de un exsoldado.

Las explosiones tuvieron lugar de manera simultánea a las 11:30 hora local (00:30 horas de Chile) alrededor de un parque en el que se celebraba un festival de arte popular, según fuentes de la policía citadas por la agencia Kyodo. La policía nipona cree que el suicidio de un exsoldado de 72 años pudo ser la causa de estas explosiones.

Los medios locales −que mostraron imágenes de un automóvil completamente calcinado y de una casa arrasada por el fuego−, informaron que se produjeron tres explosiones en tres localizaciones diferentes y que varios vehículos ardían en un estacionamiento, a unos 200 metros del parque.

Carta de despedida

Dentro del parque, la policía encontró el cuerpo sin vida y parcialmente quemado y mutilado de una persona mientras que otras tres resultaron heridas por quemaduras en el mismo lugar. Las autoridades han revelado que el fallecido era una hombre de 72 años que fue miembro de las Fuerzas de Autodefensa (Ejército) de Japón y que era residente de Utsunomiya.

Según los medios locales, la policía encontró una carta de despedida del fallecido y se cree que el vehículo y la vivienda que ardieron eran de su propiedad, por lo que se trataría de un suicidio y los tres incidentes estarían conectados.

Una persona envuelta en llamas

La policía acudió al parque tras recibir una llamada de alguien que aseguraba que veía una persona envuelta en llamas, detalló la cadena pública NHK. Cerca de allí, en un estacionamiento, varios vehículos ardieron tras oírse una segunda explosión entorno a la misma hora, aunque los bomberos confirmaron que nadie resultó herido.

Utsunomiya, capital de la prefectura de Tochigi, tiene alrededor de 500.000 habitantes y se encuentra a unos 100 kilómetros al norte de la capital japonesa. Cuando se conoció de las explosiones, inicialmente de causas desconocidas, varios medios recordaban que los índices de criminalidad en Japón son bajos y no se conoce de grupos que promuevan ningún tipo de campaña violenta contra el Estado.