La muerte de una niña de 13 años tras realizar un ayuno por 68 días ha generado un importante debate en la India, especialmente en la discusión respecto a la libertad de culto y religión de las personas.

Según informa diario El Mundo de España, Aradhana Samdariya estuvo alimentándose con dos vasos de agua hervida al día desde el pasado 26 de julio y hasta el 1 de octubre, pero 48 horas después de terminar el ayuno, cayó en coma y murió.

Samdariya y su familia profesaban el jainismo, una religión que en la India cuenta con cerca de 4 millones de fieles, que no adora a ninguna entidad superior y donde sus devotos alcanzan la sabiduría a través de renuncias personales.

Entre julio y octubre, se desarrolla el periodo de Chaturmas, donde los seguidores del jainismo efectúan diferentes ‘rituales de purificación’, además de abstinencias o penitencias.

Dentro de ese contexto, también existe la polémica práctica del ‘santhara’ o ‘sallekhana’, que consiste en la renuncia por voluntad propia al consumo de alimentos con el objetivo de prepararse para la muerte.

Una práctica que ha sido validad por la justicia en la India, que la consideró una acción de no violencia, anulando las peticiones de prohibir el ‘santhara’ y rechazando la idea de que fuese una forma de suicidio.

Tras la muerte de la niña, sus padres -joyeros de oficio- fueron denunciados por una ONG de derechos infantiles de homicidio culposo (muerte por negligencia) al no detener el ayuno de Aradhana.

Los padres, Laxmi Chand y Manshi Samdariy, han negado que hayan presionado o motivado a la niña a realizar el ayuno y han dicho que le pidieron que se detuviese.

“Ella pidió permiso para hacerlo. Le dijimos que parase después de 51 días, pero ella no se rindió. Su ayuno fue voluntario, nadie la forzó“, declaró el padre.

En 2014, la niña había realizado otro ayuno, aunque esa vez fue sólo de 8 días y según algunos medios de comunicación de la India, un sacerdote del jainismo les habría dicho que esa práctica le traería mejor rentabilidad a la joyería que administraba la familia.

Las autoridades iniciaron una investigación por lo acontecido y detuvieron a los padres, mientras a nivel país se debate sobre la legislación en torno a los ayunos, ya que esta práctica no está prohibida para menores de edad.