Corea del Sur anunció el miércoles la deserción del embajador adjunto de Corea del Norte en Reino Unido, lo que significa un importante revés para Pyongyang.

El ministerio de Unificación de Corea del Sur precisó que Thae Yong-Ho, número dos de la misión norcoreana en Londres, se encuentra ahora en Seúl, junto a su esposa e hijo.

“Están bajo protección del gobierno y van a seguir el procedimiento previsto con las instituciones competentes”, dijo a la prensa el portavoz del ministerio, Jeong Joon-Hee.

Este vocero no quiso dar detalles sobre el itinerario que tomó Thae, invocando la necesidad de proteger a los países implicados.

Para explicar su defección, el ministro Thae citó su asco por el régimen (del líder norcoreano) Kim Jong-Un, su admiración por el sistema libre y democrático de Corea del Sur y el futuro de su familia”, agregó el portavoz.

Las defecciones de diplomáticos del nivel de Thae Yong-Ho son extremadamente raras.

El diario surcoreano JoongAng Ilbo, que fue el primero en anunciar el martes la defección, explica que el funcionario soportaba mal la presión de Pyongyang para contrarrestar las críticas de la comunidad internacional sobre el balance de Corea del Norte en materia de derechos humanos.

Varios casos de defecciones han saltado a la luz en los últimos meses. Uno de los más sonados fue el caso en abril de 12 meseras de un gerente de un restaurante norcoreano en China.

En julio, la prensa de Hong Kong anunció la defección de un estudiante norcoreano de 18 años que visitaba esta excolonia británica para participar a un concurso internacional de matemáticas.

Todo norcoreano que huye a Corea del Sur debe pasar primero por un largo programa de interrogatorios realizados por los servicios secretos, cuyo objetivo es desenmascarar a posibles espías.

Luego, durante tres meses, viven en centros gubernamentales donde aprenden los aspectos básicos de la vida en Corea del Sur, como tomar el metro, usar celulares o hacer compras en supermercados.

Para el ministerio de Unificación de Corea del Sur, la defección de Thae es una muestra de la pérdida de confianza de una parte de la élite norcoreana.

“La consciencia del hecho de que el régimen norcoreano ha llegado a su límite es cada vez más fuerte y la solidaridad de la clase dominante se está desvaneciendo”, dijo Jeong.