Dos policías murieron hoy en un tiroteo entre las fuerzas del orden y hombres armados que tomaron como rehenes a varias personas en un restaurante de la capital de Bangladesh, Dacca.

Los agentes fueron heridos en el intercambio de disparos y murieron en un hospital privado, comunicó el portavoz de la policía, Nazmul Alam.

La agencia Amaq de noticias afirmó que el Estado Islámico se adjudicó este hecho de violencia. Esta empresa es cercana a la agrupación yihadista.

Según informaron fuentes policiales, al menos 20 personas (de los cuales ocho a diez son extranjeros) se encuentran atrapadas en un restorant de la zona de Dacca por el grupo armado, donde ya se registraron 2 muertos, informaron a Efe.

Entre ocho y nueve hombres armados tomaron como rehenes a varias personas, en el restaurante español “Holey Artisan Bakery” del barrio de Gulshan, la zona diplomática de Dacca. Las fuerzas de seguridad acordonaron la zona.

Según fuentes oficiales, tres heridos fueron llevados a la clínica universitaria de la ciudad.

El gobierno desplegó fuerzas adicionales, incluyendo tropas paramilitares y comandos navales, para iniciar una operación de rescate, señaló un oficial de la policía.

Benzir Ahmed, jefe de la unidad antiterrorista de la policía de Dacca, aseguró que hasta la una (hora local) los agentes no habían podido establecer contacto con los atacantes.

Algunos empleados lograron huir del restaurante. Uno de ellos relató a una cadena televisiva local que los atacantes gritaron “Allahu Akbar” (Alá es grande) cuando atacaron el restaurante.

Según testigos oculares, los atacantes detonaron varios explosivos y dispararon desde el local.

Desde principios de 2013, Bangladesh, de mayoría musulmana y 160 millones de habitantes, padece bajo una serie de ataques islamistas. Las víctimas en general son críticos de la religión, intelectuales y miembros de minorías religiosas. También se perpetraron ataques contra ciudadanos extranjeros.

Muchos de esos atentados se los atribuyeron las organizaciones islámicas Al Qaida y Estado Islámico (EI) u organizaciones locales vinculadas a ellas. El gobierno niega, sin embargo, que EI esté activo en Bangladesh y responsabiliza de los atentados a grupos extremistas locales y a la oposición.