El magnate mexicano Carlos Slim defendió este lunes el proyecto del nuevo aeropuerto de Ciudad de México ante la propuesta del candidato a la presidencia y puntero en las preferencias, Andrés Manuel López Obrador, de cancelarlo si gana las elecciones del próximo 1 de julio.

“Suspender el proyecto es suspender el crecimiento del país”, dijo en conferencia de prensa el empresario, cuya constructora CICSA ganó en consorcio con otras seis compañías un contrato por casi $85.000 millones de pesos mexicanos (unos $2,8 billones de pesos chilenos) para construir el edificio terminal, el más grande de toda la obra.

Slim, el hombre más rico de América Latina, sostuvo que la inversión es benéfica para las 5 millones de personas que viven en el área del proyecto y que actualmente deben moverse a otros puntos de la ciudad para trabajar, enfrentado además difíciles condiciones para trasladarse.

López Obrador ha propuesto cancelar la construcción del nuevo aeropuerto de la capital y en cambio utilizar la terminal aérea actual y la base militar de Santa Lucía, ubicada en el vecino Estado de México.

Sin mencionar al candidato izquierdista por su nombre, Slim dijo que la propuesta alterna sería más bien “un parche” al problema de saturación que enfrenta el actual aeropuerto internacional de la capital.

“Lo que está aquí en duda es qué vamos a ir a hacer, ¿una gran inversión lejos porque puede ser más económica o vamos a hacer una inversión en un lugar que va a ser detonador del desarrollo de la ciudad?”, dijo el empresario.

En tanto, Gerardo Esquivel, asesor económico externo de López Obrador, afirmó que le parece lógica la postura de Slim dado que “tiene múltiples intereses en el proyecto”.

“No es una opinión desinteresada e imparcial… se debe tomar en cuenta al igual que la de otros”, escribió en su cuenta de Twitter.

“Barril sin fondo”

En respuesta, López Obrador dijo que respeta la opinión de Slim pero que el aeropuerto va a ser muy costoso para la nación.

“No lo comparto porque está demostrado que va a ser costosísimo para el país ese aeropuerto que quieren construir”, dijo el aspirante desde el norteño estado de Sonora.

“Es un barril sin fondo, no es negocio para la nación, no es negocio para los mexicanos”.

El candidato ha dicho que tanto los contratos de obras públicas como los petroleros, firmados por México tras la apertura de su sector energético a la inversión privada en 2014, serán revisados “uno a uno para evitar casos de corrupción”.

López Obrador, impulsado por su partido Morena, el derechista PES y el izquierdista PT, encabeza los sondeos rumbo a la elección del 1 de julio con un fuerte mensaje anticorrupción, seguido en segundo lugar por Ricardo Anaya del conservador Partido Acción Nacional y el oficialista José Meade, en tercero.