La Corte Suprema de Brasil inició el miércoles una de las sesiones más cruciales de su historia, para determinar si el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva puede recurrir en libertad una condena a 12 años y un mes de cárcel.

Los once jueces del Supremo Tribunal Federal (STF) deben emitir su voto, bajo fuertes presiones de partidarios y adversarios del exmandatario de izquierda, favorito en los sondeos para las elecciones presidenciales de octubre próximo.

La sesión fue abierta por la presidenta del STF, Cármen Lúcia, seguida por el relator del caso, Edson Fachin, quien anunció que rechazará el recurso presentado por Lula, siendo el primero de los 11 magistrados en pronunciarse al respecto.

El segundo magistrado en intervenir fue Gilmar Mendes, un reconocido crítico del Partido de los Trabajadores, pero que aún así voto a favor para que Lula siga en libertad hasta que los tribunales superiores se pronuncien sobre su caso.

El tercer juez en votar fue el exministro de Justicia de Michel Temer, Alexandre Moraes, quien rechazó el recurso de Lula para evitar la prisión.

El cuarto titular en hablar fue Luis Roberto Barroso, quien pese a ser sindicado como un juez de carácter progresistas, dijo que el hecho de que Lula pueda esperar en libertad su apelación de una condena en segunda instancia era inconstitucional, rechazando el recurso del expresidente.

“Brasil es un país dominado por la corrupción y la impunidad. No es este el país que me gustaría dejarle a mis hijos. Es un paraíso para los asesinos, violadores y corruptos”
- Juez Luis Roberto Barroso

La jueza Rosa Weber también votó en contra del recurso presentado por Lula. Su voto era considerado decisivo en el resultado final del juicio, debido a los otros jueces restantes son contrarios al expresidente.

Por lo mismo, no causó extrañeza la votación del juez Luiz Fux en contra de Lula.

No obstante, el juez José Antonio Dias Toffoli se manifestó a favor del exmandatario brasileño, sumándose a Gilmar Mendes. Decisión que a la que también se sumó Ricardo Lewandowski.

“Lamento que la Suprema Corte haya colocado la libertad de las personas en un escalón muy inferior al derecho de propiedad”, aseguró este último.

Luego, el juez Marco Aurélio Mello también votó a favor del recurso de Lula, dejando la cuenta en cuatro apoyos y cinco en contra.

Tras esta intervención, y ante el posible resultado desfavorable, el abogado defensor del expresidente, José Roberto Batochio, pidió suspender el juicio hasta que el tribunal revise los otros dos procesos que aún están abiertos.

Sin embargo, la presidenta Cármen Lúcia explicó que esta decisión puede ser analizada luego de que todos los jueces terminen de votar.

Tras la aclaración, llegó el turno del juez Celso de Mello, quien tras criticar las declaraciones del general Eduardo Villas Boas, votó a favor de Lula dejando la cuenta igualada en 5 a favor y 5 en contra.

De esta forma, Lúcia debió definir el voto de desempate, pese a la resistencia del abogado defensor, José Roberto Batochio.

El STF debe decidir si acepta un recurso de Lula, de 72 años, para apelar en libertad ante las máximas instancias judiciales del país la condena confirmada en enero por un tribunal de apelación, por corrupción pasiva y lavado de dinero.