La figura del presidente estadounidense Donald Trump irrumpió en el arranque de la campaña presidencial mexicana reprochando a México no conseguir detener la migración ilegal, mientras los candidatos Andrés Manuel López Obrador y Ricardo Anaya lanzaron un desafío al jefe de la Casa Blanca.

Desde Ciudad Juárez, fronteriza con El Paso, Texas, el izquierdista López Obrador advirtió: “Ni México ni su pueblo va a ser piñata de ningún gobierno extranjero”.

De 64 años y con ventaja en las encuestas para la presidencial del 1 de julio, el izquierdista prometió que bajo su presidencia los consulados mexicanos en Estados Unidos se convertirían en “procuradurías” para la defensa de emigrantes.

En San Juan de los Lagos, en el estado de Jalisco (oeste), Anaya, impulsado por una alianza de derecha e izquierdas, mencionó una problemática que también da dolores de cabeza domésticos a Trump: la libre circulación de armas.

“Así como a Estados Unidos le preocupa la migración indocumentada hacia Estados Unidos, a México le preocupa el tráfico de armas (…), 80% de las armas con las cuales se asesina gente en nuestro país provienen de Estados Unidos”, dijo, en referencia a la ola de violencia que ha dejado más de 200.000 muertos en este país desde 2006.

Anaya, de 39 años, insistió en que México y Estados Unidos se necesitan mutuamente, por lo que resaltó la necesidad de construir una “nueva relación de responsabilidad compartida y de respeto mutuo”.

José Antonio Meade
, candidato del oficialista Partido Revolucionario Institucional (PRI) que tuvo su primer mitin en Mérida (este), omitió referirse a la tortuosa relación con Trump y sólo dejó deslizar: “Defenderé con mi vida los intereses de la nación”.

Luego de que medios estadounidenses publicaran que una numerosa caravana de migrantes centroamericanos, el denominado “Viacrucis migrante 2018”, se enfila desde el sur de México hacia Estados Unidos, Trump lanzó una nueva andanada contra México vía Twitter.

“México está haciendo muy poco si no NADA, para impedir que las personas lleguen”, escribió al amagar nuevamente con sacar a Estados Unidos del Tratado Norteamericano de Libre Comercio (TLCAN).

El canciller mexicano Luis Videgaray respondió a Trump vía Twitter señalando que no se puede poner en duda el trabajo de México y Estados Unidos en temas migratorios.

“Esta cooperación no debiera cuestionarse a partir de reportes noticiosos imprecisos”, escribió.

Desde la llegada de Trump a la Casa Blanca, la relación entre Estados Unidos y México registra uno de los momentos de mayor tensión en décadas por diferencias en torno al libre comercio, la migración y el polémico muro fronterizo que el republicano insiste en que México pague.

¿TLCAN?


López Obrador criticó en su discurso el modelo neoliberal y reprochó al TLCAN por no dar los resultados prometidos
, si bien aseguró que no está en contra del acuerdo.

Pero puso condiciones: “Sería conveniente que la firma de los nuevos acuerdos (del TLCAN) se realice luego de las elecciones presidenciales (…) e incluir en los acuerdos asuntos importantes como la definición de salarios y el tema migratorio”.

Por su parte, Meade se desmarcó del izquierdista al resaltar la necesidad de que el próximo presidente ofrezca garantías de inversión pues así se generan empleos y se combate la pobreza.

Meade, exministro de Hacienda de 49 años, también habló de la corrupción que ha manchado el PRI.

“Los mexicanos estamos hartos de la corrupción, seré implacable para combatirla”, dijo este candidato que se presenta como una opción ciudadana pues no milita en partido alguno.

Meade prometió además un combate integral a la criminalidad que golpea a México y se desmarcó nuevamente de López Obrador y su polémica propuesta de dar amnistía a criminales para alcanzar la paz.

“Estamos del lado de las víctimas, no de los criminales. No habrá perdón para quienes le han hecho daño a la sociedad, seguirán en la cárcel”, sentenció.

Anaya también se refirió a la inseguridad al escuchar la inquietud de una madre ante las decenas de miles de personas desaparecidas que se cuentan en el país.

“Será nuestra máxima prioridad recuperar la paz y la tranquilidad”, dijo.

El 1 de julio los mexicanos elegirán presidente, renovarán las dos cámaras del Congreso y distintos cargos estatales.