Argentina discute por estos días legislar para la despenalización total del aborto, en un debate que se reabrió tras las movilizaciones de organizaciones feministas que afirmaban que un centenar de mujeres mueren al año en el país trasandino por interrumpir embarazos.

Una de las legisladoras contrarias a despenalizar el aborto en Argentina es la diputada del partido oficialista Cambiemos, Marcela Campagnoli, quien realizó una curiosa propuesta para evitar la interrupción de los embarazos.

La diputada propuso que las mujeres que tengan un embarazo no deseado, se les retire el feto, el cual se deje en una incubadora, para que luego sea entregado en adopción.

“¿Qué es lo que te quiero decir? Contengamos a esa madre. Hasta la semana en la que le podamos sacar ese niño de su vientre para que pueda tener vida. De un montón de familias me han escrito ‘por favor, piensen en los que tenemos que adoptar, que no tenemos hijos. También dennos una oportunidad para dar amor"”. La muerte nunca es una solución”, expresó Campagnoli en conversación con radio La 100 de Buenos Aires.

“Podemos decirle a la madre que hoy la ciencia puede ayudarle, que la semana 20 o 21 de ese embarazo no deseado,
se le saca y se mantiene con vida en una incubadora y así sería una adopción prenatal”, señaló la diputada.

“La contención de la madre que no quiere tener ese hijo, que es fundamental, porque las mujeres fuimos diseñadas para dar vida, y matar algo que está en nuestros órganos nos genera traumas terribles, y hoy la ciencia, la neonatología ha avanzado tanto”, concluyó la diputada sobre su postura.

Su idea fue rebatida tanto por la oposición, como por especialistas, el obstetra Mario Sebastiani, indicó a diario Clarín de Argentina que lo dicho por Campagnoli era falso y que antes de la semana 28, las posibilidades sobrevivencia del feto son complejas.

“Esta señora habla de la semana 20, cuando la viabilidad, es decir, la sobrevida fuera del útero es cero, es imposible hasta al menos la semana 24 o 25, donde el feto pesa unos 600 gramos e incluso entonces la mortalidad es alta, alrededor del 50%. Recién después de la semana 28 el pronóstico es bueno”, explica Sebastiani.

“Sólo si hay problemas se le realiza a una mujer una cesárea por debajo de la semana 38, sería antiético hacerlo antes. No se puede condenar a nadie a ser un prematuro por elección. El bebé debe llegar a término, no se lo puede sacar a medio camino, sería una locura”, agrega el experto.

La propuesta de Campagnoli no ha sido la única en esta vía, pues el senador de Cambiemos, Esteban Bullrich, afirmó que los embriones eran “argentinos con derechos”, indicando que en un futuro podrían ser dados en adopción.

“Considero que el embrión es una vida que tenemos que proteger como Estado porque, además, creo que el Estado no puede atender las consecuencias de las causas que no atendió, y el aborto es una consecuencia de un embarazo no deseado”, expresó Bullrich, consignó diario La Nación de Argentina.

Debate maduro

A principios de marzo, el presidente Mauricio Macri marcó un cambio de actitud al lanzar el debate sobre esta cuestión polémica, que divide aguas en cada uno de los bloques.

“Hace 35 años que se viene postergando un debate muy sensible que como sociedad nos debemos: el aborto. Como más de una vez dije, estoy a favor de la vida. Pero también estoy a favor de los debates maduros y responsables que como argentinos tenemos que darnos”, dijo el 1° de marzo en la apertura de las sesiones ordinarias legislativas.

A pesar de remarcar su postura personal “a favor de la vida”, la iniciativa profundizó la tensión del mandatario con el Papa Francisco, de origen argentino.

Las organizaciones de mujeres consideran que la apertura del debate es una conquista, fruto de años de reclamos, en un mundo que comenzó a visibilizar los abusos y los feminicidios.