México y la Unión Europea concluyeron este martes una nueva ronda de negociación para modernizar su tratado de libre comercio cerrando cinco capítulos del acuerdo, aunque persisten diferencias en temas de comercio de bienes, reglas de origen y propiedad intelectual, informó el gobierno.

En esta novena rueda se concluyeron los capítulos referidos a obstáculos técnicos al comercio, empresas propiedad del estado, subsidios, comercio de servicios y anticorrupción, precisó el ministerio de Economía mexicano en un comunicado.

También se avanzó en los textos de los capítulos de comercio de bienes, reglas de origen, contratación pública, inversión, propiedad intelectual y aspectos legales e institucionales, agregó.

“Las discusiones con la Unión Europea continuarán con miras a alcanzar un acuerdo balanceado que atienda los intereses de ambas partes”, destacó el ministerio, al cierre de los nueve días de conversaciones en la capital mexicana.

La negociación entre México y el bloque europeo se ha visto marcada recientemente por reclamos de ambas partes exigiendo respeto al origen de algunos productos agroalimentarios, como los chiles en el caso mexicano y los quesos de parte de los europeos.

Los productores mexicanos buscan, como parte del acuerdo, que Europa reconozca la indicación geográfica de chiles tradicionales como el jalapeño y el chipotle frente a productos similares que llegan a Europa desde Turquía y países asiáticos.

Por su parte, los europeos quieren incluir protección para más de 300 productos, entre ellos el queso manchego de España, el parmesano de Italia y el feta griego, de modo que las versiones que se producen en México no puedan comercializarse con esos nombres.

Otro tema en discordia es el relativo a las reglas de origen de los automóviles que exporta México, indicó el portavoz de la Comisión Europea, Daniel Rosario.

“La Unión Europea apunta a concluir un acuerdo ambicioso y amplio, pero no un acuerdo a cualquier costo”, agregó.

Las exportaciones mexicanas hacia la Unión Europea, que alcanzan 19.000 millones de dólares (16.000 millones de euros), siguen siendo moderadas en comparación con los 302.000 millones de dólares (255.000 millones de euros) exportados el año pasado hacia Estados Unidos.

México busca diversificar su comercio con otras regiones como Europa ante las crecientes posturas proteccionistas de Estados Unidos, su mayor socio comercial.