Los partidos brasileños de izquierda lanzan este martes un “manifiesto de unidad”, pensando en una confluencia en la segunda vuelta de las elecciones de octubre, tras la debacle del Partido de los Trabajadores (PT) y el incierto futuro del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva.

“La idea es aproximar los programas partidarios de la izquierda para poder tener una unidad de acción si no es en la primera vuelta, en la segunda”, dijo a la Agence France-Presse el diputado del PT Carlos Zarattini.

El llamado arco progresista brasileño entró en crisis en 2016, cuando el Congreso destituyó a la exmandataria Dilma Rousseff (2011-2016) por manipular las cuentas públicas, un juicio que cortó más de 13 años de la izquierda en el poder y que fue seguido por una abrumadora derrota en las elecciones municipales ese mismo año.

Sucedido por el presidente conservador Michel Temer, que aplicó un programa de ajuste ortodoxo para salir de la recesión, los problemas de ese espacio político se agudizaron con las acusaciones de corrupción contra Lula (2003-2010), que al dejar el poder era el mandatario más popular de la historia reciente de Brasil.

Condenado a más de 12 años de cárcel por corrupción y con su postulación tan amenazada como su libertad, el caso Lula llevó al PT a dar las primeras señales en pos de una candidatura alternativa a la del hombre que lidera holgadamente la intención de voto para el 7 de octubre.

“Lula es el favorito. Tiene una probabilidad muy grande de ser electo si es que consigue ser candidato. Ahora, un candidato de la izquierda apoyado por Lula también iría a la segunda vuelta. Cómo vamos a construir eso, cuál va a ser el nombre elegido si Lula no puede presentarse es otro asunto, que aún debe ser discutido. Hoy solo podemos avanzar en la unidad programática”, añadió Zarattini.

Las fuerzas de izquierda lanzaron varios precandidatos. La oferta incluye a la diputada Manuela Dávila, del Partido Comunista do Brasil, PCdoB); al exdiputado Ciro Gomes, del Partido Demócrata Trabalhista PDT, y a los muchos nombres en danza asociados al Partido Socialismo y Libertad (PSOL) y al Partido Socialista Brasileño (PSB).

El lanzamiento del manifiesto reunirá a la cúpula de la izquierda a ocho meses de los comicios anticipados como los más inciertos desde el retorno de la democracia en 1985.