A la voz de “Pena de muerte para violadores”, cientos de manifestantes protestaron el jueves en Lima para exigir leyes más drásticas contra los violadores en Perú, donde no existe la pena capital.

La movilización, denominada “Marcha por la justicia, seguridad y paz para nuestros hijos”, fue convocada por los familiares de Jimena, una niña de 11 años que fue asesinada a inicios de febrero y cuyo cuerpo fue encontrado calcinado en el distrito limeño de San Juan de Lurigancho, al este de Lima.

El autor del crimen fue capturado por la policía el fin de semana.

“Pena de muerte para los violadores”, “Justicia para Jimena”, gritaban mujeres indignadas con sus hijos en brazos.

En la marcha por las calles de la capital peruana, los familiares de la víctima junto a organizaciones sociales y otros colectivos reclamaron una mejor legislación para proteger a las menores y castigar a los violadores.

“Basta de violencia, debemos estar unidos para tener leyes más drásticas contra los violadores. Aquí en el Perú no hay justicia”, dijo la manifestante Rosmeri Carhuancho.

La movilización fue pacífica y finalizó en la céntrica Plaza San Martín con un mitin liderado por los padres de la menor, quienes fueron recibidos más temprano por la presidenta del Consejo de Ministros, Mercedes Aráoz, quien les aseguró que trabajarán para aplicar al asesino la pena más fuerte.

“Nunca va a salir, vamos a luchar por eso, lo lamento tanto”, señaló Aráoz entre lágrimas, mientras abrazaba a la madre de la niña.

También se realizaron movilizaciones similares en las ciudades del Arequipa, Huancayo y Chimbote.

Según el Observatorio de Criminalidad de la Fiscalía, en 2017 hubo 25.068 denuncias por violación sexual, al menos 70 por día.