La guerrilla ELN es la responsable de los atentados que el fin de semana dejaron siete policías muertos y decenas de heridos, lo que pone en vilo el futuro de los diálogos de paz, aseguró este lunes el ministro de Defensa.

“Puedo decir que la autoría de estos hechos terribles de terrorismo está en cabeza del Ejército de Liberación Nacional (ELN)”, dijo Luis Carlos Villegas en entrevista con Caracol Radio.

Villegas aseguró que los tres ataques con explosivos del sábado y domingo en el norte del país, en los que en un principio fueron señaladas bandas narcotraficantes, “resultan teniendo relación directa”.

Un frente de la guerrilla guevarista se atribuyó el domingo en un comunicado el atentado en una estación de policía en el puerto de Barranquilla donde el sábado murieron cinco agentes y otros 41 resultaron heridos.

El presidente Juan Manuel Santos escribió en Twitter que se estaba “confirmando la veracidad” del boletín rebelde.

Por este hecho, las autoridades capturaron a Cristian Bellón, de 31 años, como sospechoso de haber activado la bomba que mató a los cinco agentes.

“Esta persona tiene antecedentes clarísimos con el ELN”, aseguró el ministro.

Bellón había sido capturado en 2015 pero un juez lo dejó en libertad argumentando que no se le había garantizado el debido proceso, agregó.

Villegas aseguró que Santos y parte de su equipo negociador están en “consultas” desde “muy temprana hora” para definir el futuro de las negociaciones,
instaladas en Quito en febrero pasado.

“En las próximas horas” el presidente dará instrucciones sobre los diálogos o una eventual ofensiva contra los rebeldes, explicó el funcionario.

Los otros dos atentados se ejecutaron el domingo también contra estaciones policiales.

En el municipio de Santa Rosa, departamento de Bolívar, estalló una carga explosiva que acabó con la vida de dos policías y dejó a otro herido.

También en Barranquilla, que se prepara para su tradicional carnaval, cuatro uniformados y un civil resultaron lesionados en un ataque contra un puesto de mando.

Los diálogos con el ELN están en suspenso desde el 10 de enero, cuando los rebeldes, reconocidos por el gobierno como la última guerrilla el país, iniciaron una ofensiva contra la fuerza pública y la infraestructura petrolera.

La avanzada ocurrió después de que finalizara la primera tregua bilateral y cuando estaba previsto que comenzara la quinta ronda de conversaciones.

Santos llamó a consultas a su jefe negociador, Gustavo Bell, con quien está reunido este lunes, para definir el porvenir de las pláticas.

El mandatario pretende firmar con el ELN un pacto similar al alcanzado a finales de 2016 con las poderosas FARC, ya desarmadas y ahora transformadas en partido político.

Colombia vive un conflicto armado que, en medio siglo, ha dejado unos ocho millones de víctimas entre desplazados, muertos y desaparecidos.