Tras cerrar una gira por Chile rica en polémicas -de los abusos sexuales en la Iglesia a los conflictos indígenas- el papa Francisco llegó este jueves a Perú, donde le esperan nuevos reclamos de pueblos originarios y de ambientalistas preocupados por la explotación salvaje de sus recursos.

El avión del pontífice aterrizó a las 16:32 horas locales en el aeropuerto de la capital peruana, donde fue recibido al pie de la escalerilla por el presidente Pedro Pablo Kuczynski y su esposa, la estadounidense Nancy Lange.

A su arribo, bajo un cielo seminublado y una persistente brisa que sacudía el peto de su sotana cubriéndole por momentos el rostro, una banda militar interpretó el himno del Vaticano.

La visita del papa permite a Kuczynski olvidar, temporalmente, los conflictos políticos que lo tuvieron al borde de la destitución y la polémica por el indulto que concedió al expresidente Alberto Fujimori.

Luego de saludar a obispos y autoridades de gobierno, el Francisco partió en un automóvil cerrado hacia la plazoleta del Inmaculado Corazón de María, donde recibió la llave de la ciudad y abordó el papamóvil para ir a la Nunciatura Apostólica, donde pernoctará los tres días que estará en Perú.

Al llegar a la Nunciatura, Francisco tomó un micrófono e invitó a la multitud a rezar juntos el Ave María. Luego dijo: “Recen por mí, no se olviden, muchas gracias por haber venido todos hasta aquí”.

– Arco y flecha –

El papa viajará el viernes a Puerto Maldonado, en la Amazonía, donde tendrá un encuentro con unos 3.500 miembros de pueblos originarios, quienes le regalarán simbólicamente un arco y una flecha para que los ayude a recuperar las tierras ancestrales que les han arrebatado.

El sábado visitará la ciudad norteña de Trujillo, que hace un año sufrió siete inundaciones causadas por el fenómeno del Niño Costero, que dejaron 162 muertos y casi 300.000 damnificados. Se espera que hable allí sobre los riesgos del cambio climático.

Cerrará su visita el domingo con una misa multitudinaria en una base aérea de Lima, después de un encuentro con 5.000 sacerdotes y monjas en la Catedral, donde además honrará las reliquias de cuatro santos peruanos.

Hace ocho días el Vaticano intervino al grupo laico peruano Sodalicio de Vida Cristiana, cuyo fundador Luis Fernando Figari y otros tres dirigentes están acusados de abusos sexuales, pero no se prevé que la visita papal a Perú sea empañada por polémicas, como en Chile.

Los tres días que Francisco permaneció en Chile estuvieron marcados por temas polémicos, en particular los abusos sexuales del clero.

Defensor de las “periferias” allá donde vaya, el infatigable argentino de 81 años eligió Playa Lobito, cerca de la ciudad chilena de Iquique (1.800 km al norte de Santiago) para enarbolar el jueves la defensa de los migrantes.

Un día antes había abogado en Temuco, en el sur de Chile, en plena tensión por el conflicto mapuche, por la unidad y el reconocimiento de los pueblos aborígenes, al tiempo que condenó la violencia.