El presidente argentino, Mauricio Macri, enfrentará el domingo la prueba de las legislativas de medio mandato, que se prevé reforzarán a su coalición en el Congreso y permitirán a la exmandataria Cristina Fernández de Kirchner conseguir una banca en el Senado.

Unas elecciones marcadas por la división del peronismo con el kirchnerismo, la desaparición de Santiago Maldonado y las causas judiciales que afectan a Fernández y Carlos Menem, que va por un nuevo periodo al Senado a los 87 años.

El domingo se renueva la mitad de la Cámara de Diputados y un tercio del Senado en Argentina.

Desaparición Santiago Maldonado

Un tema que ha estado presente en la campaña electoral ha sido la desaparición del joven Santiago Maldonado, el último 1 de agosto, cuando participaba en una manifestación a favor de la causa mapuche.

Maldonado desapareció en medio de un violento operativo de la Gendarmería (policía militarizada) cuando participaba de una protesta de la comunidad mapuche de Cushamen, que reclama por sus tierras ancestrales, vendidas al magnate italiano Luciano Benetton, dueño de 900.000 hectáreas en la Patagonia.

El hecho fue usado por opositores al gobierno de Macri, pero especialmente por el kirchnerismo, para criticar las políticas de seguridad y “represión” implementadas, asegurando que lo de Maldonado se trataba del primer caso de desaparición forzada en democracia.

“Macri, basura, vos sos la dictadura”,
fue el canto usado por grupos kirchneristas durante diferentes concentraciones por Maldonado y la causa mapuche en Argentina, demanda que fue tomada como bandera propia por los seguidores de Cristina Fernández.

El académico del Instituto de Estudios Avanzados (IDEA) de la Universidad de Santiago, Pablo Lacoste, en conversación con BioBioChile señala que la aparición este miércoles de un cuerpo que pertenecería al desaparecido joven podría influir en las legislativas argentinas.

“Antes no había influido prácticamente nada, pero después de la aparición del (supuesto)cuerpo sí ha influido . Según las últimas mediciones el gobierno va a perder 3 a 4 puntos en la ciudad de Buenos Aires, y 2 a 3 puntos en la provincia de Buenos Aires”, apunta.

De todas formas, aclara que los votos que podrían cambiar no irían hacia Fernández o el kirchnerismo, sino que serían para los candidatos del resto del peronismo y la oposición moderada, como Sergio Massa o Florencio Randazzo.

“Macri podría ser perjudicado, pero no va haber un cambio circunstancial. Su votación nacional rondará en torno al 40%, mientras que Cristina Fernández tendrá un 35% aproximadamente en la provincia de Buenos Aires”, indica Lacoste.

“El kirchnerismo construyó un discurso en el cual atribuía al gobierno una voluntad directa de implementar una política de desaparición forzada de personas. Porque en el discurso de ellos, Macri es la continuación de la dictadura”, agrega.

Triunfo del macrismo

La coalición de centro-derecha Cambiemos del presidente Mauricio Macri, en el poder desde diciembre de 2015, no goza de una mayoría relativa (87 de 257 diputados, 15 de 72 en el Senado), pero logró gobernar mediante alianzas puntuales.

“Estamos en el inicio de un largo camino”, declaró en un acto el presidente, muy activo en la campaña electoral, al referirse a las dolorosas reformas económicas llevadas a cabo desde diciembre de 2015.

El crecimiento económico volvió a arrancar y podría alcanzar 3% en 2017, luego de una recesión de más de 2% en 2016. En septiembre el consumo inició una recuperación, tras un año y medio de derrumbe.

Las empresas extranjeras miran expectantes el resultado electoral para decidir sobre el futuro de sus inversiones en Argentina, según Coface, la compañía francesa de seguros para el Comercio Exterior.

El politólogo Fernando Ohanessian estimó que “el gobierno, no terminó de resolver la cuestión económica, pero todo indica que le va a ir bien” en la elección.

Peronismo dividido

Ohanessian atribuye el pronosticado éxito del gobierno en las legislativas del domingo a “la división del peronismo”, y estima que eso “le permite al gobierno consolidarse como primera fuerza política”.

El movimiento peronista, fundado en 1945 por el expresidente Juan Perón, está actualmente dividido entre Cristina Fernández, de centroizquierda y una corriente más centrista, encarnada por el diputado Sergio Massa.

“Si después de la elección, el escenario es un proceso de unión del peronismo, se va a complicar para el gobierno. Si no se reunifica, el gobierno podrá pensar en una estrategia para buscar un segundo mandato” en 2019, agregó el politólogo.

En la provincia de Buenos Aires, similar al tamaño de Italia, distrito clave con cerca del 40% del padrón, el gobierno temía un amplio triunfo de Cristina Fernández.

Pero Fernández no logró capitalizar el malestar de los argentinos, cuyo poder de compra se debilitó por una inflación que el gobierno no logra controlar. Los precios aumentaron 40% en 2016 y 17% en los primeros nueve meses de este año.

“Estamos a tiempo de poner un límite, no dejemos que estas políticas sigan avanzando y endeudando al país. No es cuestión de partidos, es cuestión de sentido común y de Patria”, lanzó esta abogada de 64 años, en un mitin de cierre de campaña en un estadio de fútbol.

“Macri el domingo comienza su camino a la reelección, ayudado mucho por Cristina Fernández, porque no impide la renovación del peronismo (…) Es lo suficientemente grande para impedir que el peronismo se renueve y suficientemente chica, para no ganar una elección presidencial de nuevo”, explica Lacoste.

Candidato a los 87 años

Investigada en varios casos de corrupción, la expresidenta niega que se postule al Senado para gozar de inmunidad parlamentaria.

Fernández tiene asegurada una banca de senadora, pero los sondeos le otorgan una leve ventaja al poco carismático exministro de Educación de Macri, Esteban Bullrich.

La viuda de Néstor Kirchner, se presume, obtendrá un buen resultado con una fuerza creada en junio, Unidad Ciudadana, con alrededor de un tercio de los votos, según los sondeos, pero prevalece el deseo de cambio expresado en la presidencial que ganó Macri en 2015, tras 12 años de gestión kirchnerista.

“El piso y el techo de Cristina es el mismo, es 35%. No podrá ser presidenta nunca más”, asegura el sociólogo Jorge Giacobbe, en referencia a la presidencial de 2019.

El expresidente Carlos Menem (1989-1999), 87 años, aspira también a un nuevo mandato como senador de la provincia de La Rioja (noroeste), su bastión político, pese a haber sido condenado a siete años de prisión por contrabando de armas a Croacia y a Ecuador durante su gobierno, violando un embargo internacional.

En Argentina, los fueros parlementarios no impiden el procesamiento o incluso un juicio de un legislador pero no permiten su detención.