La probabilidad de que el presidente peruano, Pedro Pablo Kuczynski, decrete un indulto humanitario al exgobernante Alberto Fujimori sigue tomando cuerpo luego que el ministro de Defensa se mostrara partidario de esa medida que, según la prensa local, puede ocurrir antes de noviembre.

“Si efectivamente la salud del señor (Alberto Fujimori) está deteriorada a la edad que tiene, ¿cómo podríamos los peruanos no estar de acuerdo con algo que tiene que ver con una acción humanitaria?”, dijo el ministro de Defensa, Jorge Nieto, entrevistado por la televisora Canal N y replicado el lunes en la prensa local.

La salud de Fujimori, quien cumple una condena de 25 años desde 2007 por delitos de lesa humanidad, ha despertado debates en Perú desde que Kuczynski dijo en abril que evalúa concederle un indulto humanitario basado en un informe médico independiente.

Fujimori, de 79 años, ha sido hospitalizado este año en más de tres ocasiones por dolencias cardíacas atribuidas a una arritmia por problemas en la válvula mitral. Además, sufre de hipertensión, depresión y una lesión cancerígena en la lengua por la cual ha sido operado seis veces.

“Esto no es un indulto, es un perdón médico, eso está exclusivamente determinado por la opinión de médicos de primer nivel que verán cuál es el estado de salud del expresidente Fujimori, no es nada más que eso”, reiteró en julio Kuczynski ante la andanada de críticas que recibió de grupos de la sociedad civil que rechazan la eventual liberación de un sentenciado por lesa humanidad.

“Pienso que antes de fin de año podemos definir esto con opiniones profesionales, se seguirá la recomendación médica”, acotó el gobernante, cuya declaración también mereció críticas del premio Nobel Mario Vargas Llosa, quien lo había apoyado en su campaña electoral de 2016.

En el marco del eventual indulto, el ministro de Defensa sugirió que Fujimori pida perdón y abogó por “una auténtica reconciliación” que lleve al país a “voltear la página” para dejar atrás las heridas del conflicto interno que dejó más de 69.000 muertos entre 1980 y 2000.

“Sería bueno que lo hiciera, es un acto de contrición”, agregó sobre la necesidad de un pedido de perdón de Fujimori por los actos de su gestión (1990-2000) en el marco de la guerra contra los grupos armados Sendero Luminoso y MRTA.

“La sociedad y el Estado nos merecemos una auténtica reconciliación”, para lo cual, añadió, “necesitamos mirarnos a los ojos y decirnos las cosas que no nos gustan, hacer el duelo y voltear la página”, sentenció tras aludir a los familiares de los más de 13.000 desaparecidos del conflicto y a los militares que enfrentan juicios por excesos en la represión a las guerrillas.