Los habitantes de las islas del Caribe devastadas por Irma, sentían el lunes los vientos del huracán María, que alcanzó la máxima categoría y fue clasificado como “potencialmente catastrófico” por las autoridades.

María alcanzó la categoría 5, máxima de la escala, según el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos, que ya había advertido que el ciclón es “extremadamente peligroso”.

María se convirtió en un huracán “potencialmente catastrófico” con vientos máximos sostenidos de 260 km/h en su ruta hacia el noreste, que la llevará el miércoles sobre Puerto Rico.

Desde la tarde, los residentes de Dominica –de 73.000 habitantes– reportaban en las redes sociales intensas lluvias, fuertes vientos e inundaciones y marejadas en las costas.

El ciclón alcanzó vientos de hasta 257 kilómetros por hora mientras se encontraba a sólo 25 kilómetros de Dominica.

El primer ministro de Dominica, Roosevelt Skerrit, ordenó a los pobladores que viven en las áreas bajas que evacuaran a zonas más altas.

“No esperen a que el río se desborde para entonces tratar de cruzarlo o caminar a través de calles inundadas”, advirtió en conferencia de prensa.

Las islas francesas de Martinica y Guadalupe pasaron el lunes a alerta “violeta”, el máximo nivel, que conlleva el confinamiento de la población.

“Tengo velas, lámparas y de qué comer. Tengo verduras en conserva y gas. Si no hay más electricidad, aguantaré. Las ventanas están cerradas, todo está tapiado”, explicó a la AFP Anne-Marie, de 84 años, una habitante de Rivière-Salée, en el sur de Martinica, preparada para la llegada del ciclón.

En Martinica 33.000 hogares estaban sin electricidad, después de que el ojo del ciclón pasó a 50 kilómetros de las costas.

Las autoridades francesas ordenaron la evacuación inmediata de las zonas de riesgo de Guadalupe.

Luego María azotará “el extremo noreste del Mar Caribe el martes y se acercará a Puerto Rico y las Islas Vírgenes el martes por la noche y el miércoles”, añadió el NHC en su comunicado.

Este organismo emitió advertencias de huracán para las islas de Dominica, San Cristóbal y Nieves, Montserrat, Martinica, Puerto Rico (particularmente en sus islas Vieques y Culebra) y las Islas Vírgenes estadounidenses y británicas.

También emitió avisos de huracán para Saba, San Eustaquio, San Martín, San Bartolomeo y Anguila.

Europa envía refuerzos

Francia, Reino Unido y Holanda están en el corazón de polémicas sobre los medios implementados tras el pasaje de Irma. Sus gobiernos fueron responsabilizados de haber tardado en enviar asistencia y refuerzos policiales a sus islas, sumidas en el caos y a menudo libradas al saqueo tras el paso del huracán.

A la isla de San Martín, divida en dos zonas -una francesa y otra holandesa- la Cruz Roja transportó 11 toneladas de ayuda procedente de Holanda el domingo, incluyendo materiales para reparar tejados.

En las islas holandesas vecinas de Saba y San Eustaquio, la Cruz Roja desplegó carpas para acoger a la gente a la que Irma había dejado en la calle.

Además, la marina holandesa tuiteó que algunas tropas iban rumbo a las dos islas para garantizar la seguridad de la zona, después de los saqueos registrados en San Martín tras el paso de Irma.

Por su parte, el ministro del Interior francés, Gérard Collomb, anunció el domingo el envío de unos “110 militares de la protección civil”.

Pero avisó que “tendremos problemas mayores” si Guadalupe es golpeada con fuerza, pues el territorio era “el centro logístico desde donde enviamos ayuda a San Martín y organizamos todos los transportes aéreos”.

Sube balance de muertos de Irma

Se espera que María llegue al sur de San Martín -holandés- el martes. Irma dejó 14 de muertos a su paso en esta isla.

Las aerolíneas Air France, Air Caraibes y Corsair cancelaron vuelos con procedencia o destino en Martinica y Guadalupe.

Otro huracán, José, también está activo en el Atlántico y ha desencadenado alertas de tormenta tropical para el noreste de Estados Unidos.

Irma, que dejó alrededor de 40 personas muertas en el Caribe antes de golpear Florida, donde murieron al menos 50 personas, batió récords con vientos de hasta 295 km/h.