Al menos cinco personas murieron en la madrugada del sábado durante un intenso tiroteo que se prolongó varias horas en la favela de Morro do Juramento, al norte de Río de Janeiro, en un nuevo episodio de la escalada de violencia que sacude a la ciudad.

Los bomberos confirmaron a la Agence France-Presse que fueron alertados para recoger cinco cuerpos en la zona, aunque no dieron más detalles de lo que, según la prensa local, fue un enfrentamiento entre bandas rivales por el control del narcotráfico en la comunidad.

De acuerdo al diario O Globo, que cifra los muertos en al menos seis, los disparos habrían comenzado en la tarde del viernes y se habrían prolongado hasta al menos las dos de la madrugada, sembrando el pánico en esta empobrecida comunidad del norte de Rio.

Según el periódico, entre los fallecidos estaría uno de los jefes del tráfico en la favela, cuyo control disputan varias bandas.

Una mujer resultó herida en una pierna por una bala , pero ya recibió el alta del hospital, informó Folha de Sao Paulo.

Los intensos tiroteos de la noche del viernes hicieron que una estación de metro cerrara temporalmente, mientras que muchos comercios de la zona no abrieron sus puertas este sábado.

Un año después de que el mundo aplaudiera su exitoso despliegue durante los Juegos Olímpicos, la segunda ciudad más grande de Brasil atraviesa grandes dificultades financieras y sus desmoralizadas fuerzas policiales luchan para contener a las bien armadas bandas de narcotraficantes que reinan en numerosas favelas.

La decisión en julio del presidente Michel Temer de enviar militares a Río dejó en evidencia que la policía de este estado ha perdido la capacidad de hacer frente a la lucha, a menudo sangrienta, contra los traficantes de droga. Un centenar de agentes han muerto en Rio en lo que va del año.

La corrupción también ha obstaculizado las operaciones policiales y, en junio, se emitieron órdenes de arresto contra 185 oficiales acusados de colaborar con bandas, incluso alquilándoles armas automáticas.

Rio registró en el primer semestre de este año 3.457 homicidios, el mayor número desde 2009 y un incremento de 15% respecto al primer semestre de 2016, según datos del Instituto de Seguridad Pública (ISP).