Unos 5,6 millones de niños están en la pobreza en Argentina, de los cuales 1,3 millón viven en la indigencia, según un estudio del Fondo de la ONU para la Infancia (Unicef) en base a estadísticas oficiales, divulgado este jueves.

Los datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) “permiten inferir que en Argentina el 29,7% de las personas está en situación de pobreza”, señala el informe.

Pero al analizar la situación de “niñas, niños y adolescentes que residen en hogares pobres, este porcentaje asciende al 47,7%: 18 puntos porcentuales más”, en tanto que “la pobreza extrema afecta al 10,8%” de los menores, advierte el estudio.

Según el comunicado de Unicef Argentina, la pobreza extrema afecta principalmente a mujeres, jefas de hogar, jóvenes, de bajo nivel educativo y con problemas de inserción laboral.

El informe de Unicef advierte que la tasa de pobreza infantil y adolescente aumenta al 85% cuando los chicos residen en un hogar cuyo jefe o jefa está desocupado, y al 65% cuando es un asalariado informal.

“La precariedad del empleo es clave: una niña o un niño que reside en un hogar cuyo jefe es un asalariado informal, tiene un nivel de pobreza monetaria 2,4 veces más elevado que uno cuyo jefe es un asalariado formal“, sostiene el estudio.

Las familias con una jefatura femenina están más comprometidas: la pobreza es mayor en hogares donde el sostén económico es una mujer (55,3%).

El estudio analiza la llamada pobreza monetaria, que identifica a la población cuyos ingresos no son suficientes para adquirir una canasta básica de alimentos (pobreza extrema) o una canasta básica total (pobreza), que incluye bienes no alimentarios pero esenciales.

Esta medición es muy sensible a los cambios en los precios. La inflación de Argentina superó el 40% en 2016 y acumuló 9,1% en el primer cuatrimestre de este año en un marco recesivo de la economía.