El gobierno venezolano instó este lunes a la oposición a que reflexione sobre su decisión de no participar de una Asamblea Nacional Constituyente convocada por el presidente Nicolás Maduro.

“Hacemos un llamado a la MUD, por la paz de nuestro país, para que reflexionen y puedan sentarse aquí (…). El camino es el diálogo, la criminalización del dialogo es el desconocimiento de una parte y eso es la barbarie“, dijo Elías Jaua, jefe de una comisión presidencial que impulsa la Constituyente.

Jaua dirigió su mensaje a la coalición de partidos de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), que rechazó la invitación que le hiciera a un encuentro este lunes en el palacio presidencial de Miraflores para explicar el objetivo de la Asamblea que reformará la Constitución de 1999.

Al instalar la cita con otros partidos cercanos al oficialismo, el delegado presidencial y ministro de Educación afirmó que “siguen abiertas las puertas (…) para que todas las organizaciones políticas vengan a escuchar las razones” que motivan el proceso.

Una silla destinada al representante de la MUD quedó vacía junto al logotipo de la alianza opositora, según imágenes de la televisora gubernamental.

La oposición venezolana rechazó el domingo participar en la Asamblea Constituyente “popular”, alegando que es “fraudulenta”.

La MUD cuestiona que la propuesta de Maduro pretenda elegir la mitad de los 500 asambleístas que reformarán la Constitución por votación de sectores que, asegura, son controlados por el gobierno, mientras sólo la otra mitad se escogerá en comicios municipales.

A su juicio, Maduro pretende eludir la exigencia de elecciones generales para resolver la crisis política y hacer una Constitución a su medida para “perpetuarse en el poder”.

En lugar de acudir a la cita en Miraflores, los opositores salieron a las calles este lunes para intentar llegar al ministerio de Educación, en el centro de Caracas, y explicar allí las razones por las cuales se marginó del proceso.

La movilización se enmarca en las protestas contra Maduro iniciadas el 1 de abril, que dejan 36 muertos y cientos de heridos y detenidos, varios de los cuales -según la ONG Foro Penal- están siendo juzgados por tribunales militares.