La oposición venezolana se movilizó nuevamente este lunes en Caracas, su quinta protesta contra el gobierno de Nicolás Maduro en lo que va de abril, una estrategia que eleva la tensión social y volvió a generar violencia.

Cientos de personas continuaban en el sector acomodado de Altamira enfrentándose a la Policía pasadas las 17:00 horas de la tarde, en un intercambio de gases lacrimógenos y piedras.

La jornada reunió a miles de personas en la plaza Brión , desde donde marcharon hacia la principal autopista de la ciudad, pero la Policía los detuvo con gases.

Un grupo de jóvenes respondió con piedras, mientras el grueso de la marcha se disolvió.

Varias personas, incluido un recién nacido, fueron evacuadas de una clínica del barrio Las Mercedes, impactada por dos bombas lacrimógenas, denunció a periodistas el médico Luis Montañés.

Desde su inicio, el 1 de abril, la oposición pretende llevar las marchas al centro, bastión del chavismo y donde están las sedes de los poderes públicos. El oficialismo realizaba allí una jornada deportiva.

“Es una lucha de resistencia: ver quién se cansa primero, si nosotros de luchar o ellos de reprimir”, dijo Freddy Guevara, vicepresidente del Parlamento, de mayoría opositora.

Alianza Bolivariana

Maduro se halla este lunes en La Habana con motivo de una reunión de cancilleres de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), bloque de izquierda que lidera junto a Cuba.

La cita respaldará al mandatario, que denuncia un plan para derrocarlo por parte de la oposición, la Organización de Estados Americanos (OEA) y Estados Unidos.

“Venezuela necesita un gobierno legítimo”, dijo este lunes el secretario general de la OEA, Luis Almagro, tras reunirse con el canciller brasileño Aloysio Nunes, quien compartió su visión.

Las manifestaciones se iniciaron en rechazo a dos sentencias con las que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) se adjudicó temporalmente los poderes del Legislativo y retiró la inmunidad a los diputados, alegando un desacato a sus fallos.

También exigen elecciones generales, respeto a la autonomía del Legislativo y liberación de opositores presos.

El TSJ, al que la oposición acusa de maniatar al Parlamento por orden de Maduro, anuló parcialmente los dictámenes en medio de una fuerte presión internacional, que denunció un quiebre democrático en el país con las mayores reservas petroleras y dio aliento a las protestas.

Descontento social

Hasta ahora en las movilizaciones se ha producido la muerte de un joven y decenas de personas han resultado heridas y detenidas. También hubo destrozos el sábado en una sede del TSJ.

El sábado, el excandidato presidencial opositor Henrique Capriles, recientemente inhabilitado para ejercer cargos públicos durante 15 años, también denunció un incendio provocado en el cuartel general de su partido.

Los manifestantes denuncian sus penurias por la crisis, que se agravó con la caída de los precios del petróleo, generador de 96% de las divisas del país.

“Te dan una bolsa de comida miserable, que tenemos que arrastrarnos para conseguirla y viene una vez por mes“, dijo Carolina Moreno, desempleada de 39 años.

Se refería a un programa del Gobierno que vende alimentos subsidiados en los barrios populares para paliar la escasez, que roza el 70% según estimaciones privadas.

“Mentiroso”

Antes de viajar a Cuba, Maduro aseguró esperar “ansioso” a que se convoquen las elecciones de gobernadores, una de las principales exigencias de la oposición. Los comicios, que debieron realizarse en 2016, fueron pospuestos para este año, sin fecha fijada.

Guevara tildó de “mentiroso” al gobernante, a quien acusó de no querer elecciones “porque sabe que las pierde. Vamos a seguir empujando hasta que se den todas: las de gobernadores, que nos las deben; las de alcaldes, que son las que tocan este año; y las presidenciales (pautadas para 2018), que son las que más necesita Venezuela”.

“Queremos elecciones, pero no porque a él le da la gana, sino porque tiene que haberlas”, indicó a la AFP Alejandro Navas, estudiante de derecho.

El mandatario, que atribuye la crisis a una “guerra económica”, advirtió el domingo que si sus adversarios toman el poder por la fuerza serán derrotados y radicalizaría su gobierno “al nivel más profundo que la historia haya conocido en América”.

La oposición volverá a las calles el 19 de abril para realizar lo que, según Guevara, será la “madre de todas las marchas”.

Este lunes, la Unión Europea expresó preocupación por “la escalada de tensiones” y subrayó que “la violencia y el uso de la fuerza no resolverán la crisis”.

Federico Parra | Agence France-Press
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